El equipo de Cory Kerewaro, especializado en la localización, captura y reubicación de serpientes en la ciudad de Sídney, Australia, recibió una llamada como las muchas que tiene cada semana.
Parecía que se trataba de una emergencia usual, pero cuando llegaron hasta el patio de una casa en esa urbe australiana, se hallaron con una novedad: no se trataba de una serpiente... ni dos ni tres: ¡eran 102!
Los reptiles estaban en el patrio trasero de una casa a las afueras de la citada ciudad. El vecino les comunicó que había visto dos serpientes negras de vientre rojo en un montón de mantillo de jardinería.
El mantillo es un sustrato que se usa para proteger a las plantas y darles nutrientes. Bueno, pues fue ahí donde vieron a estos ejemplares venenosos.
Había decenas de crías en el jardín
Kerewaro dijo que esperaba capturar entre cuatro y cinco serpientes adultas como máximo. Sin embargo, la realidad fue otra, pues hallaron decenas de crías en el jardín.
En una primera incursión, lograron sacar a 40 animales, pero no eran todos los que había. El cazador señaló que contaron una a una a las serpientes y en total fueron 102: 97 recién nacidas y cinco adultas.
Dos de las hembras habían dado a luz dentro de la bolsa (del material de jardinería)
¿Las serpientes negras son venenosas?
Las serpientes negras de vientre rojo son menos venenosas que otras especies en Australia, pero no por ello dejan de ser peligrosas y generar un dolor profundo, náuseas y vómitos.
El Museo Australiano enfatizó que son animales que prefieren huir y que solo muerden si son molestadas intensamente.
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Con información de AFP
ICM
