EUA Investiga a Directora de la DEA por Contratos Irregulares
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Anne Milgram llegó a la DEA en 2021 con la consigna de "limpiar la casa". Empleados de la propia agencia revelaron los contratos a la Oficina del Inspector General.
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Anne Milgram, directora de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), es investigada por un auditor federal que determinará si entregó contratos millonarios por adjudicación directa a excolegas y si los colocó en puestos estratégicos de comunicación, análisis de datos y relaciones públicas, informó la agencia de noticias Associated Press (AP).
¿De qué acusan a la directora de la DEA?
Milgram, quien fue nominada por el presidente Joe Biden y ratificada por el Senado norteamericano el 28 de junio de 2021 al frente de la DEA con la instrucción de ‘limpiar la casa’, habría hecho varios contratos que beneficiaron a algunos de sus amigos cercanos, como Jose Cordero —un veterano oficial con quien reformó la policía del Camden— o Preet Bharara —exfiscal del distrito sur de Nueva York, quien fue despedido en la administración de Donald Trump—.
Entre los contratos bajo análisis resalta uno por 4.7 millones de dólares para reclutar a una docena de presuntos beneficiarios que se desempeñaron en puestos de inteligencia, análisis de datos, servicios comunitarios y relaciones públicas, que regularmente requieren autorizaciones especiales de seguridad.
También se investiga un pago por 1.4 millones de dólares a un despacho de abogados de Washington D.C. que realizó un criticado análisis sobre las operaciones de la DEA en el extranjero, en el que se desestimaron los casos de mala conducta de agentes.
Dicho estudio fue encabezado por Boyd Johnson, antiguo mano derecha del poderoso exfiscal federal Bharara, quien después del estudio habría obtenido un puesto en WilmerHale, el despacho que lo realizó.
La organización apartidista Project on Government Oversight declaró a AP que las contrataciones de la DEA deben conducirse sin tratos preferenciales o conflicto de intereses, además de que, ‘nunca se deben asignar’ a conocidos.
Empleados destapan irregularidades
La investigación contra Anne Milgram se produce en un momento en el que la DEA enfrenta una crisis de escándalos por la conducta irregular de sus agentes y por las sobredosis por fentanilo que, al año, cobran la vida de más de 100 mil personas en Estados Unidos. Sin embargo fueron los propios empleados de la agencia quienes revelaron los contratos a la Oficina del Inspector General bajo la condición de anonimato.
Al respecto, Milgram no se pronunció personalmente, pero se emitió un comunicado oficial en el que afirmó que ‘la DEA ha actuado con apremio para establecer una nueva visión’ enfocada en ‘garantizar la seguridad nacional’.
Anne Milgram de 52 años llegó al frente de la DEA en 2021 tras una exitosa carrera como fiscal en Nueva Jersey, donde reformó el Departamento de Policía de Camden y lo transformó en una organización basada en datos.
Su administración comenzó con el despido de varios funcionarios de trayectoria a quienes consideró parte de una ‘cultura exclusivista’ que fomentaba las malas prácticas e insistió en la política de ‘tolerancia cero’ para casos de conducta sexual inapropiada o racismo entre el personal, advirtiendo a los agentes que podrían ser despedidos incluso por primeras infracciones, un cambio con respecto a administraciones previas.
Milgram también ordenó un estudio sobre la presencia de la DEA en 69 países que fue encabezado por conocidos de la directora, quien ignoró las reglas de licitación de la corporación bajo el argumento de que se trataba de “una urgencia inusual y apremiante”, y que “la amenaza de las drogas ilegales que provienen del extranjero contra la salud y la seguridad del público estadounidense nunca había sido tan grande”.
Varias de las contrataciones que se investigan —entre ellas una por 400 mil dólares al veterano Jose Cordero con quien reformó la corporación del Camdem— se realizaron a través de The Clearing, un contratista federal con sede en Washington que brinda servicios administrativos de subcontratación a la DEA y otras agencias federales. La empresa facturó 4.7 millones de dólares a la DEA por concepto de “planeación estratégica y servicios de consultoría de comunicación” en los últimos dos años, lo cual representa 30% del total de sus contratos federales durante ese periodo.
Entre las personas contratadas a través de The Clearing que están bajo escrutinio se encuentra Lena Hacket, antigua empleada del partido demócrata en el Congreso y fundadora de Community Solutions, empresa consultora con sede en Indianápolis que trabaja en temas de salud pública y justicia criminal o la empresa de Pacetti con sede en Brooklyn, JMP/Verdant, que cobró 11 mil 500 dólares al mes más viáticos por escribir comunicados de prensa, gestionar las solicitudes de entrevistas y organizar conferencias de prensa, labores que para muchos son redundantes dado que la DEA tiene una plantilla de empleados que trabajan en relaciones públicas.
Sin embargo, alguno de los conocidos de la directora Milgran, como el exvocero del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Anthony Coley, sostienen que los cambios que Anne realizó al interior de la DEA disgustaron a los empleados que ahora la acusan de 'amiguismo'.
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Con información de AP
MR