Seminarios Religiosos, Única Opción de Educación para Niñas Afganas
Afganistán es actualmente el único país del mundo que prohíbe la educación femenina
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Mujeres afganas dibujan sobre papel en un estudio de arte, 6 de agosto. Foto: Reuters | Archivo
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Luego de la prohibición en Afganistán para que estudien las mujeres en secundarias y universidades, ha aumentado el número de adolescentes que se inscriben en seminarios religiosos dirigidos por talibanes, siendo la única oferta académica disponible para ellas en ese país.
En estos centros se imparte una estricta interpretación de la ley islámica, lo básico del Corán, junto con enseñanzas y dichos del profeta Mahoma, explicó el profesor de Qari Mohammad Saleh Islampur.
Y aunque los talibanes prometieron a las afganas que volverían a las aulas una vez adaptaran los contenidos a la ley islámica o sharia, muchos líderes fundamentalistas de Afganistán se han negado permitir que las mujeres cursen materias alejadas de la religión.
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El ministro del Ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, Mawlawi Khalid Hanafi, ha insistido en múltiples ocasiones que solo se permitirán los estudios religiosos para las mujeres, "no la educación moderna".
Los estudios religiosos, que ya formaban parte del programa académico de hombres y mujeres de Afganistán con el depuesto gobierno hace dos años, suponen ahora la única alternativa para seguir estudiando tras el veto a la educación femenina.
Imposición ideológica
La presencia de cada vez más mujeres en seminarios religiosos bajo el poder de los fundamentalistas preocupa a los especialistas, ya que consideran que el Gobierno talibán emplea esta única vía para estudiar que tienen las mujeres para imponer su ideología y costumbres entre las nuevas generaciones.
Se calcula que unos 10 millones de alumnos, incluidas 4 millones de niñas, realizan sus estudios religiosos en los más de 19 mil escuelas especializadas en el país, según los datos del Ministerio de Educación de los talibanes.
Sin embargo, la educación completamente religiosa no sustituye a la educación secundaria y universitaria que tanto añoran las afganas y cuya esperanza por recuperar cada vez es menor.
Veto a la educación femenina
Actualmente, Afganistán es el único país del mundo que prohíbe la educación femenina, una medida que ha costado a la economía afgana un estimado de 5 mil 400 millones de dólares, según un reciente informe de la agencia humanitaria Care International.
El mismo organismo reveló que en el presente, el 80 % de las niñas y mujeres jóvenes afganas en edad escolar, aproximadamente 2.5 millones de personas, no están escolarizadas.
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Con información de EFE
OGG | ICM