Migrantes en Plaza de la Soledad Obtienen Amparo Contra el Desalojo; Así Viven Cientos de Niños

Un juzgado ordenó al gobierno de la capital alojar a migrantes de Plaza de la Soledad. Según madres migrantes, los niños son quienes más sufren los riesgos de permanecer ahí

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Natalia Sánchez Carranza

La Plaza de la Soledad, en la Ciudad de México, se ha convertido en un campamento donde familias de migrantes viven expuestos al clima y a enfermedades

La Plaza de la Soledad, en la Ciudad de México, se ha convertido en un campamento donde familias de migrantes viven expuestos al clima y a enfermedades

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Cientos de personas migrantes que viven en campamentos en la Plaza de la Soledad, en el Centro de la Ciudad de México, no podrán ser desalojadas por las autoridades capitalinas. Así lo determinó un juzgado de distrito, luego de analizar una demanda de amparo indirecto interpuesto por el Instituto Federal de Defensoría Pública.

La mayor parte de quienes habitan la plaza, enfrentando peligro y malas condiciones, son niños.

Galia, de 11 años, ha emigrado con su familia desde Venezuela y lleva días en la Plaza de la Soledad. Según narra, pasar las noches ahí es un riesgo constante.

Dormir en el frío, [...] que te roben todo y ya al día siguiente no tengas nada. De enfermarte, de estar así en el peligro.

Además de la inseguridad, María, de 14 años, quien viaja desde Venezuela con su mamá y sus dos hermanas menores, se ha enfermado por no tener la ropa adecuada o prendas para cubrirse en las noches frías. “Me han dado gripes, fiebre, me he enfermado.”

La menor lleva más de una semana durmiendo en una carpa que cuelga de un árbol, en una de las esquinas de la plaza.

“Dormimos un poco incómodos porque la carpa es pequeña. Es de dos personas y entramos cuatro”, asegura a N+.

En refugios improvisados hechos con cartones y toldos, como en el que duerme la familia de María, cientos de migrantes esperan una cita para solicitar refugio en Estados Unidos a través de la aplicación CBP One, el único portal habilitado para este fin. Mientras que algunos llevan días en la plaza, otros llevan semanas o meses.

Según madres migrantes, sus hijos son quienes sufren en mayor medida la falta de alimentos, productos de higiene personal, baños y camas.

Sofía tardó un mes en llegar a la Ciudad de México desde Caracas con sus tres hijos. En su tercer día descansando en la Plaza de la Soledad, rodeada de otros migrantes desconocidos, habla de las incomodidades que enfrentan.

Dormimos en los cartones, no tenemos una carpa, dormimos a la intemperie. Aguantamos mucho frío, nos hemos enfermado, los niños también. Y realmente, no tenemos ni a dónde bañarnos, no tenemos donde asearnos.

Además, señala que los robos y secuestros son frecuentes en la Plaza de la Soledad. Por lo tanto, todo el tiempo deben vigilar sus pertenencias.

Ayer nos robaron, o sea nos robaron, robaron compañeros, les quitaron su bolso, les quitaron su ropa, los papeles de su hija.

En 2023, el gobierno federal contabilizó 113 mil 660 niños, niñas y adolescentes en situación migratoria irregular en el país. De estos, más de mil 500 se ubicaban en la Ciudad de México.

Entre lágrimas, María dice que quiere seguir estudiando y que su sueño es trabajar en un salón de belleza en Estados Unidos.

No me siento segura aquí, solo quiero llegar a Estados Unidos, esa es mi meta. Solo quiero llegar a estudiar, sentirme en un lugar seguro. Estar en una casa, bañarme bien, comer bien.

El Juzgado Segundo de Distrito ordenó al gobierno capitalino ofrecer un alojamiento humanitario de emergencia de manera voluntaria, digna, ordenada y acompañada para los migrantes asentados en la Plaza de la Soledad. Hasta ahora, la explanada sigue alojando a cientos de adultos y niños. 

Sofía, que se prepara para su tercer noche en el campamento, lamenta la falta de apoyo. 

No ha venido nadie a brindarnos información, a brindarnos alguna asesoría. nadie. Ni policía, ni del gobierno, nadie.

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