Escuela en Morelos se Niega a Inscribir a Niño con TDAH a Pesar de Amparo

En Morelos, una jueza otorgó un amparo a dos hermanos para que los acepten en un colegio de Cocoyoc, donde los rechazaron porque uno de ellos vive con TDAH

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Arantza Ocampo

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Los hermanos fueron rechazados porque uno de ellos tiene TDAH, por lo que la escuela aseguró que no es un lugar para ellos

Los hermanos fueron rechazados porque uno de ellos tiene TDAH, por lo que la escuela aseguró que no es un lugar para ellos

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Desde hace dos años, una escuela privada en Cocoyoc, Morelos, ha negado la inscripción de Patricio, por vivir con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, TDAH.

Esto, a pesar de que una jueza obligó a la institución a aceptarlos a él y a su hermano, a quien también rechazaron por su vínculo familiar.

“Yo pensaba que la orden de un juez, más un juez federal en este caso, no había quien no la tomaran en serio, pero estas personas tienen mucho poder… y pues ahí están las consecuencias, ya tenemos dos años y ni con la sentencia provisional”, platica su mamá, Maribel Ponzanelli.

En 2022, la directora del Centro Educativo Cocoyoc le dijo a la mamá de Patricio que no podría cursar quinto de primaria porque “no era una escuela para él”, aunque había estudiado ahí desde kínder.

“Su plan era correrlo, ya tenía muchos años, ya tenía desde segundo de primaria… ya tenía tres años, cuatro prácticamente, con el dedito en el renglón de querer sacarlo a como diera de lugar”, señala.

En junio de ese año, la jueza Martha Eugenia Magaña, le otorgó un amparo provisional a su madre al considerar que la educación debía ser inclusiva.

El pasado 13 de febrero, la jueza emitió la sentencia definitiva, en la que establece que la escuela debe capacitar al personal para atender casos como el de Patricio.

La jueza leyó a ambos niños la sentencia en formato de lectura fácil, donde le aseguró a Patricio: “Tú puedes estar también en la escuela que tú decidas, todos somos diferentes y eso no es malo, nos hace únicos y especiales”.

Pero la institución impugnó la decisión, y hasta ahora se niega a aceptar a los niños.

Patricio, su hermano y su mamá tuvieron que mudarse a La Paz, Baja California Sur, para inscribirse en otra escuela.

Su situación no es única. Desde 2017 se han reportado al menos tres casos de estudiantes con TDAH que han sido expulsados de escuelas en la Ciudad de México, Yucatán y Nuevo León.

La Red por los Derechos de la Infancia en México señala que los entornos escolares son donde más se presenta la exclusión de infancias que viven con este trastorno.

“Todavía no hay suficiente conocimiento sobre las características de TDAH, no hay suficiente información ni formación a nivel docente como para saber cómo llevar a efecto eso que en la ley está dicho”, señala Tania Ramírez, directora ejecutiva de REDIM.

La organización señala que casos como el de Patricio pueden servir como precedente para que se respete el derecho a la educación para las infancias neurodivergentes.

“No verlo como el esfuerzo que tienen que hacer las escuelas para que un niño o niña tenga que entrar, sino esa transformación que pude abrazar a todas las niñas y niños que en el presente y en el futuro puedan estar en una situación así”, indicó Ramírez.

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