Desde el Congreso Local Buscan Eradicar el Trabajo Infantil en la CDMX

El Congreso de la Ciudad de México aprobó un dictamen para fomentar la denuncia de casos de trabajo infantil

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Arantza Ocampo

Se calcula que en la Ciudad de México, hay alrededor de 46 mil niños y adolescentes que trabajan y a nivel nacional la cifra supera los 3 millones; así buscan erradicar el trabajo infantil

Se calcula que en la Ciudad de México, hay alrededor de 46 mil niños y adolescentes que trabajan y a nivel nacional la cifra supera los 3 millones; así buscan erradicar el trabajo infantil

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En la Ciudad de México, la población deberá denunciar cuando vea a un niño o niña trabajando en la vía pública, espacios privados o públicos y medios de transporte.

Esto, luego de que el pasado 6 de febrero el pleno del Congreso capitalino aprobó reformas a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes con el objetivo de erradicar el trabajo infantil.

La diputada local, Polimnia Romana, explicó ante el Pleno la responsabilidad que tendrán las autoridades: “Estarán obligados a tomar medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar en los casos que los menores de edad se vean afectados por el trabajo”.

En la capital, 46 mil niños y niñas trabajan en transporte público, comercios y servicios, según datos del Inegi.

La mayoría ingresan al mercado laboral entre los seis y los ocho años, explica la organización Save The Children México, en su Atlas de Trabajo Infantil, publicado en junio del año pasado.

El 26% no recibe pago alguno; y el 96% lo realiza en la informalidad.

“Hay un tema de necesidad, de los ingresos de papá, mamá, no alcanzan para cubrir estos gastos, pues en muchas ocasiones aún cuando los papás saben que no deben estar ahí, no tienen otra opción más que permitir a sus hijos e hijas trabajar”, señala Miguel Ramírez, coordinador de incidencia política en protección de la niñez en Save The Children Mx.

La organización explica que la principal causa del trabajo infantil es la pobreza familiar, una situación que obliga a las infancias a contribuir con los gastos en sus hogares, lo que les impide asistir a la escuela.

Miguel Ramírez indica que esta situación genera un círculo de pobreza: “Porque digamos, mi mamá y mi papá no tienen el ingreso suficiente, yo tengo que trabajar… como tengo que trabajar no puedo asistir a la escuela, como no puedo asistir a la escuela cuando me convierta en un adulto no voy a poder aspirar a un buen empleo”.

El Código Penal de la capital penaliza la explotación infantil con hasta seis años de cárcel; esto es, cuando se despoja o se retiene el pago en contra de la voluntad del menor de edad.

Los casos de trabajo o explotación infantil se pueden denunciar ante el DIF capitalino y ante la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.

Luis Peña, director de asesoría y representación jurídica de esta población en la Procuraduría señala que a partir de las denuncias se hace un diagnóstico para valorar si se están vulnerando los derechos de las infancias, y de ser así, la instancia puede dictar un plan de restitución.

Siempre tiene que ser con un enfoque de interés superior de la niñez y adolescencia, y por otro lado respetando el principio de menor separación de la familia.

Las reformas que aprobó el congreso capitalino aún no han sido publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México para su entrada en vigor.

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