El pasado sábado, horas antes de la jornada electoral, fue asesinado Israel Delgado Vega, candidato a síndico por la coalición Sigamos Haciendo Historia en Cuitzeo, Michoacán.
Un día antes, se registró el asesinato de Jorge Huerta, candidato a regidor en Izúcar de Matamoros, Puebla.
En este contexto, organizaciones de la sociedad civil advirtieron que el proceso electoral 2023-2024 fue el más violento de la historia reciente, al documentar al menos 35 asesinatos de candidatos, precandidatos o aspirantes.
Además, según el reporte ‘Votar entre balas' de la organización Data Cívica, que registra los ataques realizados presuntamente por grupos del crimen organizado, otras 105 personas aspirantes, precandidatas y candidatas sufrieron algún tipo de ataque violento durante las campañas.
El reporte señala que más de la mitad de estos ataques ocurrieron en los últimos dos meses, y tan solo en mayo se concentró el 45% de las víctimas.
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Los ataques letales y no letales en contra de candidatos sucedieron principalmente en tres estados: en Chiapas, que sumó 18 víctimas, Guerrero con 17 y Puebla con 17.
El 87% de las personas candidatas atacadas estaban contendiendo para un cargo a nivel municipal.
Data Cívica también registró los casos de otras 74 personas candidatas que sufrieron diferentes agresiones como ataques armados donde alguien más murió, atentados, secuestros y amenazas tangibles, que tuvieron como consecuencia la declinación del o la aspirante.
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