Reglamento de Construcción Obsoleto Agravó Daños por Otis en Acapulco
El reglamento de construcción del puerto data de 1999, y no contempla daños por la posible llegada de un huracán categoría 5
Fernando Rodríguez
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Más de mil 300 edificaciones destruidas y otras 2 mil 200 con diversos daños fue el saldo que dejó el huracán Otis en el puerto de Acapulco en octubre pasado.
El huracán categoría 5 afectó fachadas de edificios, hoteles, centros comerciales, el aeropuerto, condominios y casas a lo largo de toda la ciudad, además de interrumpir el servicio eléctrico y de telefonía.
Muchas de estas afectaciones pudieron evitarse, si se hubieran seguido las medidas de prevención necesarias.
Así lo explicó el doctor Víctor Magaña, del Instituto de Geografía de la UNAM.
¿Qué es el discurso naturalista? Es aquel en el que le echamos toda la culpa al huracán, y nadie voltea a ver cómo se construyeron los hoteles, qué tipo de ventanas tenían, cómo se informó a la gente. Nadie habla del deterioro de las montañas en términos de vegetación y por lo tanto las propiedades para infiltrar.
En 2014, la Secretaría de Turismo evaluó las vulnerabilidades de Acapulco y otras ciudades costeras a fenómenos provocados por el cambio climático.
Para prevenir riesgos, recomendó una serie de medidas, como construir puentes resistentes a huracanes categoría 5, fortalecer el anclaje de la infraestructura urbana e instalar redes eléctricas y telefónicas capaces de soportar vientos extremos.
El informe también recomendó actualizar el reglamento de construcción en el municipio, que data de 1999.
"¿Cómo se podría hacer una política pública normas de construcción para ciudades costeras que reduzcan la vulnerabilidad? Pues quizá nuevos diseños en las ventanas, nuevos espesores en los vidrios, nuevos calibres en el aluminio, nuevos sistemas de escurrimiento", dijo Magaña, experto en protección civil.
El reglamento de construcción de Acapulco establece normas de diseño para que los edificios en la costa puedan soportar vientos mínimos de 150 kilómetros por hora, pero no establece un máximo. El huracán Otis alcanzó ráfagas de hasta 330 kilómetros por hora.
"México tiene reglamentos de construcción de diferentes tipos, estamos acostumbrados a pensar que el reglamento es un reglamento sísmico pero en realidad los reglamentos de construcciones implican, por ejemplo, reglamentos de viento. Lo que está ocurriendo en México es que tenemos muy pocas ciudades que tienen reglamentos de construcción del que sea", señaló la doctora Naxhelli Ruiz Rivera, del Instituto de Geografía de la UNAM.
Otra herramienta que ayuda a la prevención es el atlas de riesgo. En Acapulco, este sistema se actualizó en 2021, tras más de 15 años de rezago.
Ruiz Rivera señala que el Atlas de Riesgos menciona dónde se pueden edificar obras, el problema es que “a nadie le gusta que le digan que no puedes hacer ciertas cosas o que las tienes que hacer dentro de un cierto límite, por ejemplo que por el tipo de suelo a lo mejor no puedas tener cierto tipo de infraestructura o de construcciones o que no puedas poner tantos niveles.”
Sin embargo, pocos municipios tienen la capacidad para supervisar que se cumpla el reglamento de construcción, ya que se necesita personal especializado y son pocos los municipios de México que pueden tener esos perfiles, asegura Ruiz Rivera.
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Con información de Fernando Rodríguez, N+