Mujeres Racializadas en México: con Menos Oportunidades Laborales

Las mujeres racializadas en México y en el mundo enfrentan una doble discriminación en el ámbito laboral: por machismo y también por racismo

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Arantza Ocampo

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Las mujeres racializadas, son aquellas de piel morena, que pertenecen a comunidades indígenas o son afrodescendientes; así enfrentan discriminación en espacios de trabajo

Las mujeres racializadas, son aquellas de piel morena, que pertenecen a comunidades indígenas o son afrodescendientes; así enfrentan discriminación en espacios de trabajo

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El racismo sigue siendo un factor que impide a las mujeres morenas, indígenas y afrodescendientes acceder a las mismas oportunidades laborales que los hombres en México.

“Como personas queremos acceder a tener trabajo porque necesitamos comer, pero hay un canon que te dice sí, pero tú no. Tú no vas a poder acceder a aspirar a ser la jefa, o aspirar a ser una gerente”, explica Khristina Giles, cofundadora de la Red Mujeres Afrodescendientes CDMX.

En México y en el mundo, las mujeres ocupan empleos más precarios que los hombres, de acuerdo con el informe “Desigualdades”, publicado por la organización Oxfam el pasado 15 de enero.

Mujeres de piel morena, y de comunidades indígenas y afrodescendientes sufren discriminación y racismo en espacios de trabajo. Foto: Red de Mujeres Afrodescendientes CDMX | Facebook

Esto se agudiza para las mujeres racializadas.

Organizaciones y colectivas señalan que esta desigualdad laboral se origina por el machismo, racismo y la discriminación, que se reproducen en las empresas.

“Hay sistemáticamente distintos tipos de discriminaciones, no nada más por ser mujer, sino por ser una persona que es parte de una comunidad indígena, de comunidades afrodescendientes o simplemente experimentar el racismo por ser persona racializada y eso influye en los estereotipos laborales”, señala Marisol Aguilar, coordinadora de programas en la organización Racismo MX.

En promedio, por cada 100 pesos que los hombres mexicanos ganan al trimestre, las mujeres perciben 65, es decir, 35% menos, según cifras del Inegi.

Además, frente a la falta de oportunidades optan por el sector informal para obtener ingresos. Hasta diciembre pasado, el 54% de las mujeres trabajaban en esta condición, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

“La situación estructural en la que están las pone en una situación de desventaja. De entrada son más pobres, tienen menos acceso a la salud, a la educación, tienen en términos de acceso a las oportunidades laborales por lo mismo”, dice la directora ejecutiva de Oxfam en México, Alexandra Haas.

Las organizaciones señalan que la racialización de las mujeres influye desde la contratación, ya que las empresas suelen buscar a perfiles con características caucásicas, por ejemplo, con pieles claras y cabello lacio. Sin embargo, no existen datos oficiales sobre la discriminación hacia este grupo.

Sobre esto, Giles cuenta:

Es muy duro cuando precisamente dentro de las instituciones o la institucionalidad como que borra todo ese color, toda esa parte de tu identidad, y uno lo acepta porque tienes que obtener un trabajo.

Para empezar a combatir esta desigualdad con políticas públicas adecuadas, las organizaciones proponen al Estado mexicano y a las empresas crear un registro de mujeres racializadas en los puestos de trabajo, para identificarlas y evaluar el problema.

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Con información de Arantza Ocampo, Noticias N+