El Paciente de Londres: 8 Años sin Rastros del VIH en su Cuerpo

Adam Castillejo, el paciente de Londres, es la segunda persona en el mundo en curarse del VIH. Su caso da pistas sobre un remedio para un virus que ha sido incurable por 42 años

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Omar Marroquín

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Adam Castillejo vive en Londres, es un paciente diagnosticado con cáncer terminal y VIH, desde hace 8 años no presenta síntomas del virus; sería la tercer persona en el mundo en ser curado

Adam Castillejo vive en Londres, es un paciente diagnosticado con cáncer terminal y VIH, desde hace 8 años no presenta síntomas del virus; sería la tercer persona en el mundo en ser curado

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Adam Castillejo es un hombre que sonríe en cada ocasión que puede. Y motivos le sobran.

Con 44 años de edad, ocupa un lugar en la historia de la medicina: es el paciente de Londres, mote que la comunidad científica le dio por ser la segunda persona en curarse del virus de la inmunodeficiencia humana, el VIH.

Cada vez que recuerda por qué le llaman “El paciente de Londres”, se maravilla.

Para mí fue ganarme la lotería. Lo más difícil que me ha pasado es entender que soy parte de la historia, que en 100 años podemos hablar del paciente de Londres, eso ha sido de las cosas más difíciles de asimilar”, dice, fascinado, durante una conversación con FOROTV por videollamada desde Londres, Inglaterra, en el marco del aniversario 42 de la lucha contra el SIDA.

Este 2023, Adam cumplió 5 años sin tratamiento antirretroviral, la pastilla que limita la replicación del virus, y 8 años de la operación que inició el hito del paciente de Londres.

Todo comenzó con un desahucio. Adam, en 2012, fue diagnosticado con linfoma en etapa avanzada, un cáncer que ataca el sistema linfático. “Me dijeron: ‘Adam, eres un paciente terminal de cáncer y solamente tienes 6 meses máximo de vida’”, recuerda.

Para salvarlo del cáncer, los médicos necesitaban hacerle un trasplante de médula ósea y, en 2015, consiguieron un donante con una peculiaridad: una rara mutación genética en las células que impide al VIH infectarlas.

Se trataba de la misma cualidad genética que curó del VIH a Timothy Brown en 2008, mejor conocido como El paciente de Berlín, la primera persona en la historia en curarse del VIH.

Fue una experiencia que siempre digo wow, porque mis doctores me dicen: ‘conseguimos un donador para hacer este trasplante y podemos tratar de curarte el cáncer, pero hay otra cosa que queremos hablar contigo: también podemos curar el VIH.

El trasplante de médula ósea es un procedimiento duro y arriesgado. Para el caso de Adam, había pocas probabilidades de sobrevivir. A sus 36 años de ese entonces, él tenía dos opciones: correr el riesgo de la operación o recibir cuidados paliativos.

Adam en recuperación, días después del trasplante de médula ósea en 2015. Fuente: @LondonPatientofficial

Prefería morir intentando, a morir sentado en mi casa, viendo a mi familia y seres queridos verme morir lentamente. Prefería morir luchando.

Contra el pronóstico, el trasplante funcionó. El cáncer hizo remisión y el VIH, un virus que ha sido incurable por 40 años, también empezó a desvanecerse del cuerpo de Adam.

Para llegar a la cura fue un proceso muy largo.

Después de la operación, su equipo médico monitoreó su salud cada 2 días, luego cada semana y después cada 3 meses.

Al cumplir un año del trasplante, Adam recibió la noticia que lo dejó incrédulo: no había rastros del VIH. Estaba prácticamente curado.

En septiembre de 2017 reunió el valor necesario para dejar el tratamiento antirretroviral que había estado tomando desde el 2000, cuando descubrió que era seropositivo. Le aterraba abandonar la pastilla que por 15 años puso a raya al VIH. Dado lo inédito de su caso, Adam no estaba seguro si dejar el antirretroviral provocaría la reaparición del virus.

Yo decidí dejar la pastilla el día de mi cumpleaños. Abrí la botella, saqué la pastilla y dije ‘feliz cumpleaños, Adam’. La volví a meter y la cerré.

Fue el mejor regalo de cumpleaños que él ha tenido. Desde entonces, Adam lleva 8 años sin rastros del VIH en su cuerpo.

dam Castillejo durante una sesión de fotos en julio de 2022 en Londres
Adam Castillejo durante una sesión de fotos en julio de 2022 en Londres, Inglaterra. Fuente: @LondonPatientofficial

La comunidad científica lo certificó como el segundo caso de cura de VIH en 2019 en la Conferencia anual sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Seattle, Estados Unidos. Lo llamaron el paciente de Londres porque ahí vive y ahí se curó.

En el 2020, Adam decidió revelar su identidad para convertirse en algo que él llama Embajador de la Esperanza. Viaja por el mundo como conferencista para organizaciones y universidades, compartiendo su caso, permitiendo que investigadores lo examinen, y fomentando la esperanza de que la ciencia hallará una cura.

"Embajador de la esperanza es un título que he tomado porque es importante ayudar a la gente", explica Adam, orgulloso, y continúa: "en mi caso, soy un sobreviviente del cáncer, por eso es que yo he trabajado en función de hablar sobre el cáncer, sobre salud mental y sobre el VIH."

También es chef, profesión que ejercía desde antes del diagnóstico de cáncer y que poco a poco ha comenzado a retomar.

Los sueños de Adam son escribir un libro de cocina que combine tradiciones culinarias de Europa y su natal Venezuela. Además, está trabajando en la creación de su propia organización, la "Fundación Paciente de Londres”, para ayudar a personas que viven con VIH e impulsar el descubrimiento de una cura.

Adam en conferencia hablando sobre su caso para un panel de expertos de la Fundación Lluita contra las Infecciones, en Barcelona, España, en octubre de 2023. Fuente: @Fundacio_Lluita

Los tres mosqueteros

Como Adam, sólo otras 5 personas se han curado del VIH en la historia. El caso más reciente se dio a conocer en julio de este año.

Durante la conferencia anual de la sociedad internacional del VIH/SIDA, realizada en Sydney, Australia, investigadores compartieron el caso de un hombre suizo que, en noviembre de 2021, recibió un trasplante de médula ósea para curar su leucemia. Desde entonces, el hombre no tiene signos del VIH en su cuerpo. Se le conoce como el paciente de Ginebra y no ha revelado su identidad.

Las únicas 6 personas que se han curado del VIH lo han logrado gracias a trasplantes riesgosos para curar cáncer, lo que vuelve inviable aplicar este método a toda la población que vive con el virus.

En septiembre pasado, durante un panel sobre VIH en la Universidad de Hawai, Adam conoció a 2 de las otras 5 personas que comparten la extraordinaria experiencia de estar curados del virus.

“Estuvimos por primera vez en un panel hablando sobre nuestras experiencias. El paciente de Dusserdolf y el paciente de la esperanza de California. Los tres tenemos un grupo de whatsapp y nos llamamos los 3 mosqueteros” cuenta Adam, soltando una carcajada y prosigue: “tenemos una buena armonía, una buena hermandad.”

Aunque el método con el que los 6 se curaron no es viable para toda la población, especialistas de la salud coinciden que sus casos acercan a la ciencia a desarrollar una cura funcional para un virus que, según ONUSIDA, mató a medio millón de personas en el mundo sólo en 2022.

Adam abrazando a su madre en Londres, Inglaterra.
Adam abrazando a su madre en marzo de 2022, en Londres, Inglaterra. Fuente: @LondonPatientofficial


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Con información de Omar Marroquín, Noticias N+