Las Cuidadoras… Fuerza Laboral Invisible

La participación de las mujeres en el mercado de trabajo ha aumentado significativamente en las últimas décadas en México, lo que se traduce en un avance hacia la igualdad de género en el ámbito laboral.

Sin embargo, todavía es enorme el desafío que enfrentan las mujeres para tratar de hacer compatibles sus responsabilidades laborales con las del cuidado en el hogar. Así lo muestra la brecha de participación registrada por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2022; en el primer trimestre de 2022, la tasa de participación laboral de las mujeres en México fue de 45.7%, en comparación con el 54.3% de los hombres.

Además de atender sus empleos remunerados, muchas mujeres también tienen la responsabilidad de cuidar a familiares, ya sean niños, personas mayores o miembros enfermos de la familia. La carga adicional de trabajo no remunerado puede ser abrumadora y limitar las oportunidades de empleo y avance profesional.

La Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 señala que 8 de cada 10 hogares en nuestro país cuentan con un integrante que necesita de cuidados para realizar actividades como comer o mantenerse aseado.

La brecha salarial de género también persiste en México; en 2021, el salario promedio de las mujeres era 14.4% inferior al de los hombres en puestos de trabajo similares. Esta desigualdad salarial puede limitar la capacidad de las mujeres para contratar servicios de cuidado que les permitan trabajar más horas.

Las mujeres tienen que romper el círculo vicioso en el que no pueden salir a trabajar porque no tienen dinero para contratar un servicio de cuidados, y si salen a trabajar lo hacen para pagar el servicio de cuidados dentro de sus hogares. El cuidado de los hijos o de los adultos mayores por lo general limita la participación de las mujeres en el mercado laboral.

Y…¿qué podemos hacer?

Para abordar estas dificultades, expertos y expertas de la la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sostienen que es necesario que países como México instrumenten políticas que promuevan la igualdad de género y faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar.

Algunas acciones recomendadas consisten en crear más y mejores centros de cuidado infantil asequibles y de calidad para que las mujeres puedan trabajar sin preocupaciones sobre el cuidado de sus hijos e hijas; o contar con horarios de trabajo flexibles que permitan a las mujeres equilibrar sus vidas personales con sus empleos.

Para los expertos, la igualdad de género no solo es un objetivo social y de derechos humanos sino también un paso crucial para impulsar el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad en su conjunto.

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Con información de Paola Becerra, Noticias N+