Jóvenes Sin Pensiones No Ahorran para su Jubilación
La pensión de las y los jóvenes del país depende exclusivamente de lo que ahorren en sus cuentas AFORE a lo largo de su vida laboral
Arantza Ocampo
En México, la mayoría de la población no destina sus ahorros para el retiro, esto a pesar que desde hace 27 años los jóvenes tienen que financiar sus propias pensiones
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En México, la mayoría de la población no destina recursos a sus ahorros para el retiro. Esto, a pesar de que desde hace 27 años las personas jóvenes tienen que financiar sus propias pensiones.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Inegi más reciente, el 72% de la ciudadanía entre 18 y 29 años ahorra. Esto es 6% menos en comparación con 2018, cuando el 77% lo hacía.
Además, solo dos de cada 100 personas con ahorros piensan destinarlos para su retiro, según el instituto.
“Hay tres cosas importantes en un presupuesto, uno es el ahorro para emergencias… otro el ahorro que te permita en caso de que te despidan tener un respiro… y el que no puedes obviar nunca es el del retiro, si quieres tener una situación buena”, explica Jesús Chávez Ugalde, director de análisis y estadística de servicios y productos financieros en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, la Condusef.
Desde 1997, luego de la reforma a la Ley del Seguro Social, las pensiones dependen exclusivamente del saldo acumulado en cuentas individuales.
Éstas se componen de aportaciones del contratista, el gobierno federal y la persona trabajadora, y son administradas por entidades privadas, las Administradoras de Fondos para el Retiro, AFORES.
Diego Díaz, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad, señala: “Las generaciones actuales ya no están en las condiciones en las que estaba la generación de nuestros padres. Nuestros papás se jubilaban con pensiones bastante generosas, porque el Estado las financiaba a partir de impuestos generales”.
Para poder jubilarse, quienes se retiren en 2031 tendrán que acreditar que trabajaron durante mil semanas en el sector formal, lo que equivale a 19 años consecutivos.
Esto es el doble de lo que tenían que cotizar sus padres y abuelos, que eran cerca de 10 años.
“Hay que tener en cuenta que el tamaño de nuestras pensiones va a depender de nuestra trayectoria laboral en el sector formal, si tenemos periodos de desempleo a lo largo de entre los 24-25 años… y los 65 años, pues no vamos a alcanzar el monto de pensión que tienen nuestros papás”, agrega el IMCO.
Para tener una pensión con fondos suficientes, las y los jóvenes deben aportar desde el inicio de su vida laboral, según la CONDUSEF.
Esto, porque el monto total de lo que podrán disponer en su jubilación depende de lo que ahorren en esos años.
Para ello, el organismo recomienda invertir en sus AFORES, o informarse sobre alternativas de ahorro, como los seguros de ahorro para el retiro y los CETES.
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Con información de Arantza Ocampo, N+