Salvar al Bosque de Agua: La Lucha de las Comunidades por Proteger un Pulmón Vital para México

El Bosque de Agua alimenta 11 acuíferos que abastecen de agua a más de 30 millones de personas en la Ciudad de México, el Estado de México y Morelos.

Se trata de un área forestal con amplia diversidad de flora y fauna que incluye lugares turísticos como el corredor Ajusco-Chichinautzin, así como los parques nacionales Tepozteco y Lagunas de Zempoala.

Además, alberga 2% de la biodiversidad mundial y 10% de la biodiversidad de México. Pero, actualmente, está en peligro.

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Principales amenazas del Bosque de Agua

El crecimiento de la mancha urbana, la tala clandestina y la contaminación amenazan desde hace más de 20 años a las 200 mil hectáreas de superficie que lo componen.

Es por ello que los propios habitantes de la zona han asumido las labores de seguridad y recuperación del territorio.

De acuerdo con estimaciones de comuneros de pueblos originarios, al día se llegan a talar hasta 300 árboles.

Guardianes del bosque: la protección de San Juan Atzingo

San Juan Atzingo es una comunidad indígena tlahuica en el municipio mexiquense de Ocuilan. Sus habitantes fueron los primeros en comenzar a combatir la tala clandestina en el Bosque de Agua, desde hace 25 años.

Por esto, los comuneros han sido víctimas de intimidación y violencia, como en febrero pasado, cuando fueron atacados con armas de fuego por presuntos talamontes al hacer brigadas de vigilancia.

Pedro Hernández es uno de ellos, actualmente es el presidente de Vigilancia del Medioambiente en la comunidad. Señala que los talamontes tienen puntos de vigilancia en el pueblo y en distintas zonas del bosque.

Mientras trabajamos ellos nada más nos andan cuidando, nos andan cazando, ellos traen armas largas, por qué no decirlo, y nos han atacado con ésas.

Es por ello que en repetidas ocasiones han solicitado a los tres niveles de gobierno que el Bosque de Agua sea considerado una zona de interés público y seguridad nacional.

“Si la tala sigue de esta magnitud que está, en cuatro años se va a acabar todo, y los primeros que van a sufrir son los de las ciudades”, explicó Hilario González, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Atzingo.

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Guardabosques de Tepoztlán: intento por detener la mancha urbana

En tanto, habitantes de Tepoztlán, en el estado de Morelos, se han organizado para hacer filtros de revisión en el parque nacional del Tepozteco, que recibe a miles de personas al mes.

Aseguran que el principal problema es el desecho de residuos en la zona, así como el avance de la urbanización.

Aunque la falta de regulación por parte de las autoridades también ha sido un obstáculo en su lucha por proteger el bosque.

“A veces no está todo a nuestro alcance, nosotros qué más quisiéramos, pero no tenemos la suficiente capacidad como para detener, si están dando permisos de construcción en la Federación, en el estado o municipio”, cuenta Gabino Rodríguez, presidente de la Asociación de Guardabosques de Tepoztlán.

Si tienen sus permisos validados y aprobados, pues estamos luchando contra el estado y contra la Federación.

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Firman convenio para proteger el Bosque de Agua

Para tratar de detener esta amenaza, a principios de enero autoridades federales firmaron un convenio para proteger este corredor forestal con operativos de inspección, filtros de revisión y recorridos de vigilancia.

El acuerdo fue impulsado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Medio Ambiente Federal, y fue firmado por las gobernadoras de Morelos y Estado de México, así como por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

“Estamos completamente claros de que los operativos no son la solución, pero lo que necesitamos es dejar acciones y apoyos que permitan garantizar un Estado de Derecho a lo largo del tiempo”, comentó Mariana Boy, titular de la Profepa.

Y mientras las comunidades piden apoyo y presupuesto para incrementar la vigilancia, las organizaciones en defensa del agua tendrán a su vez que vigilar que la autoridad cumpla con su obligación de proteger el bosque de invasiones y de tala.

“Se necesita estar monitoreando, se necesita estar deteniendo la tala, deteniendo la invasión urbana al bosque, y se necesita hacer todo el trabajo fino de regeneración forestal, de monitoreo de fauna, de estarle dando seguimiento”, aseguró Enrique Lomnitz, fundador de ‘Isla Urbana’.

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