Areli Pablo Servando tenía 33 años y el viernes 3 de marzo fue alcanzada por una bala pérdida en medio de tiroteos en el centro de Matamoros, Tamaulipas, en medio de la refriega cuatro estadounidenses fueron secuestrados y hallados días después en una casa de seguridad, dos de ellos muertos.
Sobre su muerte casi nadie habló.
Areli nació en San Luis Potosí, pero vivía desde hace años en Matamoros con su familia, era soltera y no tenía hijos.
Alternaba su trabajo en una tienda de fotocopiado con sus actividades en la iglesia pentecostés, a la que pertenecía.
El pasado viernes, Areli caminaba por la calle Primera esquina con Lauro Villar, en la zona centro de Matamoros, cuando recibió un disparo en la nuca, estaba a unos 100 metros de su trabajo.
De acuerdo con las investigaciones, Areli fue víctima colateral de los tiroteos y enfrentamientos de ese mediodía y tarde del viernes.
Fue aquella jornada violenta en donde secuestraron a los cuatro ciudadanos estadunidenses.
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, informó que ya se está atendiendo a la familia de la víctima mexicana.
Es una mujer joven, de lo que nosotros tenemos conocimiento, soltera que trabajaba en una tienda de fotocopiadoras y que ya se está atendiendo a través de su familia
En Facebook, sus amigos lamentaron su muerte, sin detallar la causa de su fallecimiento.
Autoridades de la Fiscalía de Justicia de Matamoros informaron a Despierta que el cuerpo de Areli fue entregado el sábado. Fue velada por familiares y amigos en una ceremonia privada en la iglesia cristiana a la que pertenecía.
El domingo fue sepultada en el panteón San Joaquín, en Matamoros.
Los familiares de Areli reciben acompañamiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
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Con información de N+ Arturo Ortiz Mayén
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