Sin embargo, mientras comía el platillo elaborado a base de maíz, se atragantó con un hueso de pollo.
Una vez que sus familiares se percataron del ahogamiento, de inmediato lo llevaron a recibir atención médica a un consultorio de una farmacia, ubicado en la Calzada San Pedro.
En el lugar, la doctora en turno le brindó los primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar o RCP.
Dicha maniobra es clave durante un paro cardiorrespiratorio ya que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
A pesar de todos los esfuerzos, la especialista informó que el niño murió al atragantarse con un tamal.
Hasta el lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes lamentablemente confirmaron el deceso, posteriormente elementos de la Policía Municipal acudieron al reporte para llevar a cabo las primeras indagatorias.