Llegan las Primeras Mujeres Deportadas por Trump al Centro de Atención a Migrantes de Tijuana

Visiblemente consternadas, cubriendo sus rostros, varias mujeres y niñas llegaron al Centro de Atención para los Migrantes “Flamingos”, ubicado en Tijuana, Baja California. Se trata de las primeras deportadas de Estados Unidos por la administración de Donald Trump.

Tras bajar de la camioneta que las trajo de la garita de El Chaparral a este albergue, una de ellas venía cargando una de esas bolsas de malla roja que les dan para llevar sus pertenencias.

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Las mujeres llegaron hasta el Centro de Atención para los Migrantes “Flamingos”, donde recibirán la ayuda que les brinda su país. En total fueron 67 los migrantes mexicanos deportados hacia Tijuana, pero entre ellos destacaban las mujeres y niñas que llegaron en camionetas tipo combi a este Centro.

Algunos de los migrantes fueron detenidos y deportados luego de salir de prisión

Según lo que se pudo apreciar, algunos de los depotados vistían uniforme tipo deportivo gris, que los identifica como personas que estaban recluidas en algún penal en los Estados Unidos. Ese es precisamente el caso de este migrante que revela cómo las autoridades migratorias de Estados Unidos detectan a mexicanos indocumentados procesados judicialmente, que cumplen sus condenas, para deportarlos justo en ese momento.

"Desde que salí del proceso, vino uno de la institución Southen Detention Center y nos lleva a Las Vegas, Nevada. Ahí nos detienen por dos horas", explica el migrante. Y cuando se le pregunta por qué estaba en un centro de detención responde lo siguiente: "Yo cometí un crimen en Estados Unidos hace 15 años y voy saliendo, gané mi apelación criminal y me deportaron.

Muy parecida es la situación de José, quien fue deportado antenoche. Refiere que vivió en Utah cerca de 17 años y que los últimos cuatro estuvo preso. El día que terminó su sentencia fue detenido y traído por agentes migratorios de Estados Unidos a Tijuana, a casi dos horas de distancia.

José pasó la noche aquí, en este Centro de Atención Flamingos, donde dijo que se sintió a gusto con todas las atenciones y apoyos que le brindaron. Hoy se va para su tierra en Zihuatanejo, Guerrero, con sus padres, pero deja a sus dos niños pequeños del otro lado.

Al momento de preguntarle a José cuánto tiempo estuvo preso, responde que "fueron cuatro", pero el cuestionarle los motivos dice "prefiero no hablar de eso".

Todos los migrantes hombres que llegaron al Centro de Atención para los Migrantes “Flamingos” refieren que fueron esposados por los agentes migratorios en Estados Unidos durante los traslados: "Nada más nos esposaron cuando nos comenzaron a meter”. 

En cambio, agradecen las atenciones y apoyos que están recibiendo por el gobierno de México desde un primer momento: "Una chulada, nada que ver allá", dice Daniel Torres, migrante mexicano deportado. 

Este joven originario de Culiacán, de solo 18 años, ya vivió la experiencia de ser deportado, lo mismo que las dos pequeñitas que junto con seis mujeres llegaron hoy a este centro de ayuda.  Hoy ya todos están en su tierra nuevamente.

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Con información de Carmen Jaimes

RGC