Huracán 'John': Habitantes de San Marcos, Guerrero, Sobreviven con Galletas y Agua de Lluvia
Tras el paso del ciclón, habitantes de la comunidad de Caridad, en San Marcos, padecen hambre, destrucción y enfermedades
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En menos de cuatro horas, la escuela que les tomó más de 10 años levantar, se vino abajo. Foto: N+
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En la comunidad de Caridad, en San Marcos, uno de los municipios más pobres del estado de Guerrero, cada día que transcurre luego del paso del huracán 'John' es una batalla ganada al hambre.
Al menos 120 personas llevan ocho días expuestos prácticamente a la intemperie y están sobreviviendo como pueden, como explica la señora Noria Ventura.
No teníamos manera para cocinar y pues lo bueno que había galletas en la tienda y estamos comiendo galletas
Enfermedades se hacen presentes
Los problemas de salud empiezan a presentarse. Tanto Leonisio como su hijo tienen síntomas de enfermedad. No saben si es infección estomacal o dengue.
Le dio diarrea, calentura y vomitaba
La humedad de la región no ha permitido que los colchones, expuestos al sol, se sequen.
San Marcos es uno de los más de 12 poblados que resultaron afectados en la Costa Chica. Ni siquiera había salido del incremento en sus niveles de pobreza tras el impacto de ‘Otis’ y ahora con ‘John’ tienen que volver a empezar.
En horas, destruyó una escuela construida por años
María del Carmen Carmona, damnificada en Caridad, describió cómo la fuerza del huracán arrancó el portón de una primaria.
Esto es la primaria Benito Juárez y pues como ven, el huracán ‘John’ nos quitó el portón de la escuela, tumbó algunos árboles que con esfuerzo los niños iban cultivando, tumbó el techumbre, que era una de las estructuras más grandes que teníamos aquí
La escuela que dicen les tomó más de 10 años levantar, en menos de cuatro horas se vino abajo.
La escuela antes no estaba así, era nomás los salones, se construyó el baño, se puso el portón, se le puso la barda, entonces se va mejorando, pero pues mire, otra vez y a empezar desde cero
En Caridad se sintieron vientos de hasta 195 km por hora. Judith García recuerda cómo arrancaba una por una las láminas de su techo.
Sus pérdidas las calcula en el equivalente de cinco años de trabajo, incluidos sus árboles del programa Sembrando Vida.
Mucho miedo, mucho pánico, le pedí a Dios que calmara la tormenta. Teníamos muchos árboles frutales también, la guayaba, el limoncito, todo eso se los llevó, hasta de plátano. Bueno, eso se restablece con el tiempo, pero la casa, pues ya no
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Con información de Abraham Reza y Adrián Tinoco
KAH | ICM