‘Era un Monstruo de Aire’: Habitante de Acapulco Describe al Huracán Otis
Así es como los habitantes de la colonia Alfredo V. Bonfil en Acapulco, describen al huracán Otis
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“El golpe fue fatal”, los habitantes de Acapulco describen al huracán Otis. Con el paso de los días la devastación en el puerto emblemático de México, es más notoria.
Techos de lámina sobre cables, autos encima de otros, lanchas en medio de las calles, electrodomésticos y estructura de gran tamaño situados en lugares donde jamás se hubieran imaginado, son apenas una parte de lo que se puede ver en la colonia Alfredo V. Bonfil.
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La zona de clase media-baja, es muy popular y la principal fuente de ingresos es el turismo.
Sin embargo, su vida cambió en menos de 12 horas, cuando Otis dejó de ser una tormenta tropical y pasó a convertirse en uno de los huracanes más poderosos en la historia del país.
Una vecina contó a N+, la manera en la que vivieron el embate del sistema meteorológico categoría 5, la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson.
Era un monstruo el que nos atacó, un monstruo de aire que desbarató, nomás se oía como volaba todo, se caía todo
Aunque las autoridades pronosticaron que Otis tocaría tierra entre las 5:00 y 6:00 horas del miércoles 25 de octubre, su velocidad provocó que el impacto fuera antes.
De acuerdo con los habitantes, el huracán se hizo presente desde las 21:00 horas, cuando percibieron que los vientos comenzaron a cobrar fuerza.
Una hora más tarde, las lluvias torrenciales anunciaron el inicio de la destrucción.
Lo más fuerte fue a las 12:00 de la noche, cuando era un rugir del viento hasta pensamos que era un sismo
Fue a las cero horas con 25 minutos cuando Otis tocó tierra en Acapulco con precipitaciones de más de 200 metros cúbicos y vientos de hasta 330 kilómetros por hora.
En mi casa se cayeron los cables de alta tensión pegando a mi losa y me dio mucho miedo que se generara un cortocircuito
“Fue una catástrofe”, es la manera en la que describen al huracán Otis y sus terribles afectaciones sobre la zona urbana.
Otros habitantes narran que Otis parecía un gran sismo.
Es algo que no le deseas a nadie, fue horrible
Los habitantes se quedaron sin nada, literalmente, sus únicas pertenencias son lo que traen puesto.
Aquí algunas personas sí se lesionaron, pero tenemos la vida y pues con eso basta
La comunidad de Alfredo V. Bonfil pide ayuda, ya que los alimentos y servicios básicos no existen.
Previo a la llegada del huracán, se tenía el registro de 6 muertos a causa de dengue, por lo que temen que se desate un mortífero brote de infección.
Ahora no solo por dengue, si no por otras enfermedades que pueden aparecer debido a que el sistema de agua colapsó, por lo tanto, no hay manera de asearse o limpiar lo poco que quedó de sus casas.
El olor en el ambiente es descrito como putrefacción, a muerte. Tal vez por el ganado que no pudieron rescatar y murió entre los fierros que se volvieron lanzas.
O quizás por los años de esfuerzo que imprimieron para construir sus patrimonios y que en instantes se desvanecieron a causa de un “monstruo de aire”.
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EPP