Las autoridades explican que el crecimiento urbano, la comida y los desechos humanos provocan que los osos se acerquen y se den los contactos
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Un oso pasea por un parque urbano en Monterrey, NL, en mayo de 2021. Foto: Cuartoscuro | Archivo
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Nuevo León es tierra de osos y aunque diariamente se dan avistamientos, el organismo Parques y Vida Silvestre de Nuevo León ha intervenido solo en 20 reportes durante el 2023.
Andrés Ríos Saldaña, director de Flora y Fauna en Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, dijo:
Mucho de lo que pasa es que es el mismo ejemplar que se ve en varios lugares y las redes sociales se encargan también de difundir cuando en muchos de los caos es el mismo ejemplar
Por su parte, Érik Cavazos Cavazos, director de Protección Civil de Nuevo León, explicó que a los osos se les debe dar su espacio y alejarse de ellos lentamente.
(...) que no nos llegue la cosquillita... ahorita es muy común querer tomar la foto y el video, que además no traemos cámaras con telefoto, entonces eso provoca una cercanía hacia los ejemplares, y el riesgo de un ataque
Las autoridades locales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y Protección Civil deciden el destino de cada oso, según su comportamiento y al semáforo de riesgo que diseñaron para un mejor control, pero siempre se devuelve a su hábitat natural.
Édgar Acosta Canales, director de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, explicó que cuando se requiere asegurar a un oso, se usan dardos especiales para dormirlo, se le revisa, traslada y reubica en otra parte de la sierra.
El olfato de un oso es 100 veces más sensible que el de una persona, por lo que detectan aromas a grandes distancias y con el crecimiento urbano, el alimentos y los desechos de las personas se han vuelto un imán para ellos.
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Con información de Édgar Martínez
ICM
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