Así Era Aitana, la Niña Muerta en Elevador del IMSS

Según la familia de Aitana Betzabé, la niña que murió en elevador del IMSS, bailaba y cantaba porque quería ser famosa

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Así era Aitana Betzabé, la Niña Muerta en Elevador del IMSS

Familiares, amigos y vecinos de Aitana le dieron el último adiós en Tinum, Yucatán. Foto: Cuartoscuro

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“Ella siempre estaba alegre, contenta, riendo. Es injusto”, dijo la hermana de Aitana Betzabé, la niña que murió prensada en un elevador del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo.

De acuerdo con Betzaira Domínguez, su hermanita de 6 años de edad, era la favorita de la familia por ser la más pequeña. 

Su sueño más grande era ser famosa, por eso, se dedicaba constantemente a subir contenido a Tik Tok

Hacía muchos tiktoks todos los días a todas horas, con tal de ser famosa. Se hizo famosa de una manera tan horrible

Para la familia Domínguez, escucharla cantar y realizar los pasos de baile que le encantaban, los animaba en cualquier momento.

Ella era una niña llena de vida, cada música que escuchaba la quería bailar. Fue una niña llena de amor, siempre fue muy querida. Duele demasiado verla ahí (en el féretro) y saber que jamás la voy a volver a ver

Aitana Betzabé, estaba a punto de cursar el segundo grado de primaria.

Quería ser maestra, bailarina y dedicarse a la construcción, así como su papá y abuelo, el señor Fray Castillo, quien refirió que es muy doloroso ver cómo la chispa de una niña se apagó de esa manera.

La niña ya tenía su diploma, ya iba a segundo de primaria. La recordamos mucho porque siempre estaba inquieta: gritaba, bailaba y corría por todos lados

La comunidad de Tinum, Yucatán, acostumbrada a la tranquilidad, ahora se encuentra bajo una pena muy grande y exigen justicia por la muerte de Aitana.

Video: Hermana de Niña que Murió en Elevador del IMSS Exige Justicia

La familia aún no puede creer cómo cayó el elevador en el IMSS

A pesar de tener años trabajando en el área de la construcción, Don Fray, aún no concibe cómo fue que cayó ese elevador que llevaría a su nieta al segundo piso de la Clínica 18, para continuar con su recuperación por dengue, enfermedad que estaba a punto de superar.

El culpable no es el camillero, son todos los supervisores, los jefes, las personas que estaban a cargo del mantenimiento, él solo era un trabajador al que le pedían llevar y traer a pacientes. Esto no debió de haber ocurrido

Como todas las tardes, Aitana Betzabé se encuentra en su hogar, pero ya no ríe, canta o baila.

Sus compañeros de clase, vecinos y familia la acompañan en una misa de cuerpo presente para después llevar sus restos hasta el panteón donde le darán el último adiós.  

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EPP