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Por más de dos días se han realizado trabajos para tratar de retirar la gran cantidad de desechos que impiden el desfogue del cuerpo de agua ubicado en Naucalpan
Gran cantidad de basura se ha arrojado y acumulado en la presa Los Cuartos. Foto: N+
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Por más de dos días, trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), apoyados por autoridades estatales y locales, han tratado de retirar sin éxito el tapón de desechos de la presa Los Cuartos, en Naucalpan, Estado de México.
Mientras este bloqueo de desechos no sea retirado, más de 12 mil personas asentadas cerca del cuerpo de agua continúan en alerta preventiva ante el riesgo de inundación por un nuevo desbordamiento, como el ocurrido entre la noche del 15 y el 16 de septiembre que provocó afectaciones en viviendas y negocios.
Desde el aire se puede dimensionar la gran cantidad de basura que los habitantes de zonas cercanas han arrojado a esta presa de regulación, ubicada en la colonia San Rafael Chamapa.
Heidi Storsberg, directora del Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del municipio de Naucalpan (OAPAS), detalló que colchones y sillones están entre las cosas que se han encontrado, pareciendo más que cuerpos de agua, un verdadero basurero.
Alejandro, vecino de la colonia San Rafael, afirmó que el personal de OAPAS espera poder quitar el tapón los próximos días, mientras tanto continúan en incertidumbre ante un posible nuevo desbordamiento. En la zona, muebles, enseres, y demás artículos comienzan a acumularse cerca de las costaleras que se han colocado para contener el agua.
Desde el día de la inundación, pobladores de colonias cercanas, en un gesto de solidaridad, se han organizado para llevar alimentos, ropa y productos de limpieza a quienes lo perdieron todo, como lo explica Francisco Osnaya, párroco de la Iglesia de San Rafael Arcángel:
Hemos tenido ese apoyo de solidaridad de parte pues de la comunidad en general de todo el pueblo que nos unimos a las desgracias
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Con información de Elizabeth Mávil y Carlos Guerrero.
OGG