Si eres un trabajador asalariado es muy probable que formes parte de un sindicato de trabajo, aquella organización que se encarga de representar los intereses colectivos de los trabajadores frente a la empresa empleadora. Pero la afiliación a un sindicato no es gratis y por ello no te sorprendas si ves en el desglose de tu quincena una cuota sindical. Los estatutos sindicales establecen las avenidas a través de las cuales un trabajador puede realizar su abonación, ya sea directamente o mediante un descuento empresarial de la cuota sindical. La cuota sindical es una cantidad abonada de manera voluntaria al sindicato que suele oscilar entre el 1% y el 2% del salario bruto del empleado. Aunque el artículo 10 de la Ley Federal del Trabajo dicta que "los descuentos en los salarios de los trabajadores están prohibidos", esta medida excluye el pago de las cuotas sindicales ordinarias, amparadas por la fracción VI del mismo artículo. No obstante, el trabajador puede evitar que se realice este descuento a su salario. Basta con hacer una petición por escrito a su empleador, haciendo explícita su negativa de pagar más cuotas sindicales. Apenas este año, la Suprema Corte de Justicia dictaminó que "la negativa de los trabajadores al descuento de su salario por concepto de cuota sindical no es contradictoria a los derechos de libertad y autonomía sindical".