¿Por Qué el Dólar Sube y Baja de Precio en México?
El precio del dólar cambia todos los días y es el mercado el que se encarga de poner el precio del tipo de cambio
Pedro L. Arana
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El mercado de divisas es el encargado de establecer el tipo de cambio entre las distintas monedas del mundo, es un mercado global y descentralizado en el cual se negocian divisas de prácticamente todo el mundo. En el ámbito financiero, el mercado de divisas es conocido como Forex (Foreign Currencies Exchange) o FX y se desarrolló para facilitar el flujo monetario del comercio internacional.
Actualmente, el Forex es el mercado financiero más grande del mundo, se estima que el volumen diario de transacciones es de alrededor de 5 billones de dólares, lo cual es una suma superior al de todos los mercados juntos. Este mercado opera 5 días a la semana las 24 horas del día, abriendo los domingos en la tarde con la apertura de los mercados en Australia y cierra los viernes en la tarde con el cierre de la Bolsa de Nueva York y en él participan desde bancos centrales hasta particulares.
¿Cómo opera el mercado de divisas?
El mercado de divisas opera como cualquier otro mercado, es decir, de principio con precios establecidos a través de la oferta y la demanda, en este caso de monedas. Asimismo, para establecer los precios de tipo de cambio entre distintas divisas, los mercados observan variables económicas, políticas y sociales, tanto de los países en lo particular, como del entorno internacional en lo general.
Prácticamente desde que opera este mercado, el dólar estadounidense es la divisa más utilizada, ya que representa el 60% de las reservas de los bancos centrales, seguido por el euro, la libra esterlina y el yen japonés, representando el 24%, el 5.6% y 5.4% de las reservas de los bancos centrales, respectivamente. Es por eso que el precio del dólar es tan importante en la economía global y es la referencia principal para establecer los tipos de cambio.
En términos de nomeclatura, los tipos de cambio se establecen como cruces entre divisas indicadas por sus siglas, siendo: USD (dólar americano), EUR (euro), JPY (yen japonés), GBP (libra esterlina) y MXN (peso mexicano); teniendo cada moneda su sigla en el mercado de divisas. De tal manera, dependiendo como se acomoden dichas siglas se indica el tipo de cambio, por ejemplo:
- USD/MXN (X$): aquí el dólar estadounidense (USD) está indicado como moneda base, el peso mexicano (MXN) como moneda cotizada y seguido de ello un precio de tipo de cambio. En otras palabras, en este caso se establece cuántos pesos mexicanos equivalen a un dólar estadounidense.
- MXN/GBP (X$): en este caso invertimos las siglas y tenemos al peso mexicano (MXN) como base y a la libra esterlina (GBP) como moneda cotizada y al final un precio de tipo de cambio. Aquí lo que se indica es cuántas libras esterlinas equivalen a un peso mexicano.
De hecho, los mercados tienen clasificadas a las distintas divisas de la siguiente forma para facilitar su identificación y referencia:
- Monedas G-10: Aquí están las monedas más demandadas y de las economías más fuertes del mundo: dólar estadounidense (USD); libra esterlina (GBP); yen japonés (JPY); euro (EUR); dólar canadiense (CAD); franco suizo (CHF); dólar australiano (AUD); dólar neozelandés (NZD); corona sueca (SEK) y corona noruega (NOK).
- Monedas emergentes: son las divisas de los principales países en desarrollo demandas por los mercados: peso mexicano (MXN); esloti polaco (PLN); rand sudafricano (ZAR); rublo ruso (RUB); florín húngaro (HUF), entre otros.
- Monedas Oriente Medio: son las principales divisas de Asia y oriente medio: shekel israelí (ILS); el rial saudí (SAR); el yuan chino (CNH); el dólar de Hong Kong (HKG); la libra egipcia (EGP).
¿Cómo se establecen los tipos de cambio?
Independientemente de la política monetaria de cada país, los tipos de cambio en el mercado de divisas se establecen a partir de fuerzas de mercado, en donde toman en cuenta, tanto la oferta y la demanda, como factores políticos, económicos y sociales, particulares y generales. Es decir, el precio de las monedas se establece como el de cualquier bien y servicio en el mercado.
Por lo tanto, el mercado de dinero tiene precios cambiantes que son afectados por distintas variables, al igual que lo tienen mercados como el de materias primas como el petróleo, el maíz el trigo o como el bursátil, en donde las acciones, los bonos, las FIBRAS o los ETF's tienen un precio establecido todos los días por el mercado a través de la Bolsa de Valores.
A nivel interno de los países, el tipo de cambio depende de la política monetaria que tenga cada banco central, recordemos que hay países que tienen un tipo de cambio fijo y otros que tienen un sistema de libre flotación. De tal manera, la compra/venta de divisas a nivel interno puede ser controlada por el gobierno a un precio determinado o bien, puede ser establecido por el mercado.
Tipo de cambio fijo
Básicamente, en un sistema de tipo de cambio fijo, el gobierno, a través del banco central establece un precio específico a una moneda base frente a una cotizada, esto significa que controla los precios de las divisas para evitar fluctuaciones en los precios de la moneda nacional. Para eso requiere de comprar la moneda de referencia y acumularla en sus reservas, y además controla las transacciones internas independientemente de la oferta, la demanda y el precio de mercado que haya la divisa extranjera de referencia (principalmente es el dólar estadounidense). Normalmente este tipo de cambio es utilizado en países con problemas económicos, principalmente inflacionarios.
No hay que olvidar que cuando se habla de devaluación, la referencia es siempre un sistema de tipo de cambio fijo. La devaluación refiere en términos sencillos al encarecimiento de la moneda extranjera, generalmente porque se imprime dinero, por lo que el banco central se ve obligado a devaluar la moneda.
Tipo de cambio de libre flotación
Este sistema es el que maneja la mayoría de las economías del mundo y básicamente consta de dejar que las fuerzas del mercado establezcan el precio del tipo de cambio con otras divisas. En estos casos, se habla de depreciación o apreciación, cuando la moneda local pierde o gana valor, respectivamente.
¿Cómo funciona el tipo de cambio en México?
Desde 1994, México tiene una política cambiaria de libre flotación, es decir que el tipo de cambio del peso con las demás monedas del mundo se da en relación a los precios que establece mercado. Por lo tanto, el tipo de cambio en México cambia todos los días dependiendo de lo que observen los mercados respecto a la oferta y demanda de divisas, así como en relación al entorno interno y externo del país, tanto en términos políticos como económicos, o dicho en términos técnicos: se toman en cuenta factores endógenos y exógenos del país.
En ese sentido, el peso puede apreciarse y depreciarse en el mismo día, de un día a otro o bien, obtener ganancias por días o semanas consecutivas y luego depreciarse de manera drástica. Esto no quiere decir que la depreciación signifique crisis económica y la apreciación crecimiento económico, simplemente es el precio que tiene el peso mexicano para los mercados en relación a los distintos factores antes mencionados.
A pesar de que el peso mexicano tiene un tipo de cambio con todas las monedas del mundo, es el dólar el que marca la pauta en nuestro mercado cambiario. Como decíamos más atrás, el dólar estadounidense representa el mayor porcentaje de las reservas de los bancos centrales y en el Banco de México no es la excepción, además de que la divisa estadounidense es la más demandada en nuestro país debido a la integración económica y comercial con el vecino del norte, en donde los dólares y los pesos mexicanos circulan a través del comercio, la inversión extranjera, las remesas y el sistema financiero y bursátil.
Es por eso que el tipo de cambio del peso con el dólar es el referente para observar la estabilidad de la moneda mexicana en la economía global. Hay que dejar claro que el tipo de cambio, al estar dentro de un sistema de libre flotación, no es más un indicador de la salud de la economía mexicana como cuando se manejaba un tipo de cambio fijo antes de 1994; aunque por supuesto, una crisis económica derivaría en una depreciación fuerte del peso.
Sin embargo, las depreciaciones no necesariamente son señal de un colapso o crisis económica. De la misma forma, una apreciación del tipo de cambio tampoco es señal de que la economía vaya viento en popa, la razón es que el precio que establece el mercado depende de muchas variables internas y externas. No obstante, la salud de las finanzas públicas del país son centrales para mantener una estabilidad cambiaria, es decir, si están un rango estable, las fluctuaciones fuertes de depreciación y apreciación no son reflejo de recesión o crisis.
¿Por qué el precio del dólar sube y baja?
Como hemos dicho, el tipo de cambio se encuentra en un sistema de libre flotación, por tanto el precio del peso fluctúa hacia arriba y hacia abajo mientras los mercados se encuentran abiertos. Asimismo en el mediano y largo plazo el tipo de cambio se mantiene en rangos de precio que pueden ser de ganancias o de pérdidas.
El precio diario del dólar sube o baja todos los días dependiendo de lo que observen los mercados respecto a la oferta y la demanda, así como en relación al entorno económico interno o externo de cada país y, por supuesto, geopolítico. Asimismo, la fortaleza o debilidad del peso frente al dólar depende a un mediano plazo del ciclo económico en donde nos encontremos y, por tanto, de la política monetaria que lleven a cabo los bancos centrales, en síntesis, el precio depende de múltiples factores tanto endógenos como exógenos a México.
Los factores externos pueden ser desde una guerra llevada a cabo al otro lado del mundo que afecte los precios internacionales de materias primas, hasta decisiones de política monetaria de Estados Unidos o la publicación de datos económicos relacionados a inflación, crecimiento o empleo en nuestro vecino del norte. A nivel interno, por supuesto influye la demanda de dólares en el mercado, la salud de las finanzas públicas, el desempeño económico del país en términos de inflación, empleo, deuda, y por supuesto, la política monetaria.
Por ejemplo, el superpeso visto durante 2023 responde a múltiples factores, lo principales son: el ciclo económico que ha llevado a subir las tasas de interés en prácticamente todo el mundo; en el caso de México, el diferencial de tasa que tiene con Estados Unidos, ha vuelto atractivo para los inversionistas comprar CETES y aprovechar dicha diferencia, de prácticamente el doble, para maximizar sus rendimientos. A eso hay que agregar el aumento del envío de remesas en dólares hacia México y las inversiones a consecuencia del nearshoring y, por supuesto la percepción de los mercados respecto al equilibrio de las finanzas públicas. Esta combinación de factores han generado que el flujo de dólares en el país aumente y en consecuencia se abarate el dólar; dicho de otra forma, la oferta de dólares es mayor a su demanda, por lo tanto, el dólar se ha abaratado.
No obstante, la apreciación del peso de ninguna forma va a ser eterna, tarde o temprano, cuando el ciclo económico se invierta, el peso se depreciará frente al dólar poco a poco, ya que cuando las tasas de interés empiecen a bajar, el país va a perder atractivo de inversión por las tasas bajas y el flujo de dólares se va a reducir, por lo que el dólar se va a encarecer. Por supuesto a estos factores económicos habría que agregar el entorno geopolítico de la guerra en Ucrania y la coyuntura electoral en México y Estados Unidos para 2024.
En conclusión, el precio del dólar sube o baja dependiendo de múltiples factores económicos, políticos y sociales. Además, habría que señalar que un dólar barato no beneficia a todos, por ejemplo, si eres exportador o recibes remesas, tus utilidades y tu economía familiar se ven mermadas porque la conversión de dólares a pesos deja menos dinero. Por el contrario si eres importador o tienes deuda en dólares el dólar barato te beneficia. En el caso del dólar caro, los beneficiados son los exportadores y beneficiarios de remesas y los afectados los importadores y deudores en moneda extranjera. Al final, en economía siempre habrá ganadores y perdedores porque no existe el rendimiento perfecto.