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El equipo blanco derrotó 5-1 al Salzburg con una exhibición ofensiva y de posesión. A pesar del resultado, se mantiene en el puesto 16 tras siete jornadas. Liverpool lidera.
Este resultado no mejora significativamente su delicada situación en la tabla general. Foto: X: @realmadrid.
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El Real Madrid mostró dos caras de una misma moneda en la séptima jornada de la Champions League. Por un lado, desplegó un fútbol arrollador ante el RB Salzburg, al que venció por 5-1 con una exhibición de pegada y control.
Por otro, este resultado no mejora significativamente su delicada situación en la tabla general, donde ocupa el decimosexto puesto con 12 puntos.
La noche en el Santiago Bernabéu fue un festival ofensivo del conjunto blanco. Rodrygo inauguró el marcador en el minuto 23 y amplió la ventaja en el 34, demostrando su olfato goleador.
En la segunda mitad, Mbappé y Vinícius Júnior completaron la goleada, con el brasileño anotando por partida doble en los minutos 55 y 77. Bidstrup maquilló el resultado para los austriacos en el minuto 85.
Las estadísticas del encuentro reflejan el dominio absoluto del Real Madrid. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti mantuvo un 71% de posesión del balón y generó 14 remates frente a los 9 del rival. La precisión en los pases alcanzó un sobresaliente 92%, completando 792 conexiones exitosas, muy por encima de las 332 del Salzburg.
Sin embargo, el contexto general del torneo ensombrece esta victoria. Mientras el Liverpool lidera en solitario con 21 puntos y un pleno de victorias, seguido por un Barcelona que suma 18 unidades y destaca por su poder ofensivo, el Real Madrid se encuentra en una posición inusualmente baja para su historia.
Sus tres derrotas en siete jornadas contrastan con la regularidad de equipos como el Arsenal y el Inter, terceros con 16 puntos.
La próxima jornada será crucial para las aspiraciones madridistas en una competición donde la igualdad es la nota dominante: entre el quinto clasificado, el Atlético de Madrid (15 puntos), y el decimocuarto, hay apenas tres puntos de diferencia.
El Real Madrid necesitará mantener el nivel mostrado ante el Salzburg si quiere escalar posiciones en un torneo donde no hay margen de error.
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CT