En una demostración contundente de poderío ofensivo, los Philadelphia Eagles (17-3) derrotaron a los Washington Commanders (14-6) por 55-23 en el Lincoln Financial Field, asegurando su boleto al Super Bowl LIX que se disputará el próximo 9 de febrero en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, Luisiana.
El quarterback Jalen Hurts dirigió la ofensiva con maestría, completando 20 de 28 pases para 246 yardas y un touchdown, además de sumar 16 yardas por tierra y tres anotaciones como corredor.
La figura del partido fue Saquon Barkley, quien destrozó la defensa rival con 118 yardas en 15 acarreos y tres touchdowns, promediando un impresionante 7.9 yardas por intento.
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El juego aéreo de los Eagles se distribuyó eficientemente entre sus receptores, con A.J. Brown liderando el grupo con 6 recepciones para 96 yardas y un touchdown, seguido por Dallas Goedert, quien sumó 7 atrapadas para 85 yardas.
En el aspecto defensivo, Zack Baun destacó con 8 tacleadas totales (4 en solitario), mientras que Reed Blankenship contribuyó con 6 tacleadas y una asistencia. La defensa mostró su solidez generando presión constante sobre el quarterback rival.
El dominio de Philadelphia fue evidente desde el primer cuarto, cuando tomaron una ventaja de 14-3, y continuaron ampliando la diferencia hasta el último período, donde anotaron 21 puntos para sellar la victoria y su pasaje al Super Bowl. Will Shipley también brilló en los equipos especiales con 88 yardas en devoluciones de patada, promediando 29.3 yardas por retorno.
Los Eagles buscarán conquistar el máximo trofeo de la NFL en dos semanas, cuando se enfrenten a su rival de la AFC en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, en lo que promete ser un encuentro histórico para la franquicia de Philadelphia.
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CT
