El empate entre Cruz Azul y Puebla en el Estadio Olímpico Universitario refleja la crisis que ambos equipos atraviesan en el torneo Clausura de la Liga MX, donde ocupan las posiciones 16 y 15 respectivamente.
La Máquina Cementera, a pesar de ejercer un dominio abrumador en la posesión del balón con un 71% y completar 636 pases con una precisión del 86%, no logró traducir ese control en el marcador.
Lorenzo Faravelli adelantó a los locales a los dos minutos de juego, pero Emiliano Gómez igualó para Puebla al minuto 15.
Las estadísticas demuestran el asedio ofensivo de Cruz Azul, que generó 15 remates contra apenas 4 del conjunto poblano. Sin embargo, la eficacia en la definición fue el talón de Aquiles del equipo local, que solo logró dirigir dos disparos entre los tres palos, la misma cantidad que su rival.
El encuentro, correspondiente a la tercera jornada del torneo, estuvo marcado por el contraste en el juego: mientras Cruz Azul apostó por el control y la elaboración, Puebla se mostró más directo y efectivo con sus limitadas aproximaciones.
La diferencia en el número de pases (636 contra 270) ilustra las distintas propuestas tácticas de ambos equipos.
El resultado llega en medio de una crisis institucional para Cruz Azul, que enfrenta la salida controversial de su director técnico, Martín Anselmi.
El club ha confirmado que continuará con acciones legales contra el estratega argentino por incumplimiento de contrato, mientras este se encuentra en Lisboa para finalizar su incorporación al Porto.
Esta inestabilidad en el banquillo se refleja en el rendimiento del equipo, que suma apenas dos puntos en tres jornadas y ocupa los últimos lugares de la clasificación, evidenciando la urgencia de encontrar soluciones tanto dentro como fuera del campo.
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CT