La australiana Rachel Gunn, conocida como Raygun, se dijo devastada por los ataques en su contra en redes sociales después de su debut en los Juegos Olímpicos, en la disciplina de break dance, donde no logró sumar ni un punto, pero que algunos movimientos inusuales se volvieron virales.
En una grabación publicada el jueves en sus redes sociales, Gunn agradeció a las personas el apoyo brindado.
Solo quiero empezar dando las gracias a todas las personas que me han apoyado, realmente aprecio la positividad y me alegro de haber sido capaz de traer un poco de alegría a sus vidas, eso es lo que esperaba
Y al referirse a las acusaciones y la desinformación que circula en redes contra ella, la deportista y académica indicó: "No me di cuenta de que eso también abriría la puerta a tanto odio que, francamente, ha sido bastante devastador".
Tras su participación, las habilidades de Gunn como breaker han sido cuestionadas y su selección como representante de Australia en los Juegos Olímpicos, aunque ella asegura que “se dejó la piel” en su preparación y durante la competencia en París.
Por su parte, el Comité Olímpico Australiano (AOC) demandó que se quite una petición en un portal de internet que pide se asuman responsabilidades sobre el proceso de selección de Gunn para los Juegos Olímpicos, justa a la que clasificó tras ganar el campeonato de Oceanía en 2023.
Su participación en París 2024
La breaker obtuvo un resultado combinado de 54-0 en las tres competencias de baile, mismas que perdió ante representantes de EUA, Francia y Lituania.
Durante su participación, Raygún dio saltos con las manos juntas como canguro, se desplazó sobre sus rodillas, alzando las manos al aire y en el suelo se contorsionó, abriendo y cerrando las extremidades, entre otros movimientos que generaron controversia entre los puristas de esa disciplina, y que no tardaron en viralizarse y convertirse en memes.
Debido a que el break dance se incluyó por primera ves en París 2024, la disciplina no tiene estándares marcados, a diferencia de otras, lo que permite la improvisación e innovación.
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Con información de EFE
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