¿Por Qué se Celebra el Día del Trabajo el 1 de mayo?
También conocido como Día Internacional de los Trabajadores, esta celebración que recuerda a la Revuelta de Haymarket ocurrida en Chicago en 1886.
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Todos saben que el 1 de mayo es día de asueto obligatorio, pero no todos saben cuál es el origen del Día del Trabajo. Por eso, a continuación te contamos cómo, cuándo y por qué nació esta celebración.
¿Qué se celebra el 1 de mayo?
El primer día de mayo se celebra en varios países del mundo el Día del Trabajo. También conocido como Día Internacional de los Trabajadores, esta celebración recuerda a la Revuelta de Haymarket, ocurrida en Chicago en 1886, y suele adoptar un carácter oficial en buena parte del mundo. También hay lugares donde las celebraciones no son avaladas por el Estado.
Por ejemplo, en México el 1 de mayo es un día oficial feriado. En cambio, en Estados Unidos, el 1 de mayo es un día hábil como cualquier otro, aunque en varias ciudades se registran manifestaciones en solidaridad con el movimiento obrero mundial (May Day).
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¿Por qué se celebra en este día en particular?
El 1 de mayo se conmemora la reivindicación del movimiento obrero a partir de las manifestaciones que tuvieron lugar en Chicago desde el 1 de mayo de 1886, las cuales llegaron a su violento y abrupto fin el 4 de mayo, tres días después, con la masacre de Haymarket.
En memoria de los trabajadores caídos en los cruentos disturbios, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional promulgó que el 1 de mayo fuese recordado por todos los sindicatos y partidos políticos de corte socialista como el Día Internacional de los Trabajadores.
Es decir, aunque ahora es un día que celebra a los trabajadores, en su origen era un día organizado por los trabajadores afiliados al socialismo.
¿Cuál era el principal reclamo de los trabajadores de Chicago?
Los trabajadores en huelga tenían varias demandas, pero ninguna había adquirido tanto poder de convocatoria como la jornada laboral de 8 horas diarias.
A mediados del siglo XIX, la Revolución Industrial había terminado de transformar el panorama social, impulsando el crecimiento explosivo en diversas ciudades de Europa y Estados Unidos, así como la migración masiva a estas nuevas megaurbes.
La fábrica se había vuelto el corazón de la vida económica de la comunidad y el capitalismo industrial era su mantra.
Ante la poderosa alianza político-empresarial, el obrero debía someterse a condiciones deplorables de trabajo, jornadas diarias de 10 a 16 horas, y a salarios indignos, sin acceso alguno a vías que pudieran garantizar sus derechos laborales. La única manera de protegerse de los abusos cometidos por la clase empresarial era la sindicación, recurso que desafiaba a la ley en muchos países.
¿Qué ocurrió en la revuelta de Haymarket?
La unión de sindicatos más grande de Estados Unidos convocó a una huelga general para el 1 de mayo de 1886 en exigencia de la jornada laboral de ocho horas. "Ocho horas de sueño, ocho horas de trabajo y ocho horas de ocio".
Tal fue la consigna que unió a cientos de miles de anarquistas, socialistas, migrantes y obreros sin afiliación política por todo el país.
Cuando llegó al día, cerca de 40 mil trabajadores en Chicago se declararon en huelga y más de 80 mil personas marcharon en las calles de esta ciudad -la segunda más grande de EE. UU. en aquella época- en una manifestación pacífica.
Algunos encuentros entre las fuerzas de la policía y los rompehuelgas contra los trabajadores fueron inevitables, pero los organizadores de las marchas lograron mantener las provocaciones al mínimo.
Sin embargo, el 4 de mayo, cuando la manifestación se había concentrado en Haymarket Square, las tensiones llegaron a su punto álgido en la noche.
Cuando las fuerzas policiacas exigieron que los obreros se dispersaran, alguien arrojó una bomba contra las filas de la Policía, lo que provocó la muerte de un oficial y varios heridos de gravedad.
Esto desató un tiroteo entre los policías y los manifestantes, así como un pánico general que dejó a decenas de muertos y cientos de heridos, según versiones distintas. Los principales líderes y agitadores de la huelga fueron detenidos.
¿Quiénes fueron los principales protagonistas?
Irónicamente, los principales líderes de la huelga en Chicago fueron los mismos mártires que terminaron por reivindicar el movimiento. Ellos fueron: el anarquista y periodista August Spies, su asistente Michael Schwab, el pastor metodista Samuel Fielden, un activista alemán de nombre Adolph Fischer, un defensor anarquista de los derechos de esclavos y obreros Albert Parsons, otro activista alemán de nombre George Engel, y el anarquista alemán Louis Lingg, presunto responsable este último de construir la bomba que mató a los policías.
Todos fueron hallados culpables y no fueron pocos los críticos que denunciaron la falta de imparcialidad en los juicios.
De estos detenidos, Engel, Fischer, Parsons, Spies y Lingg fueron condenados a muerte mientras que los otros recibieron variadas sentencias en prisión.
Lingg se quitó la vida antes de ser ejecutado. Los demás murieron en la horca en la más cruel agonía.
Antes de la ejecución, los condenados entonaron "La Marsellesa" y Spies gritó: "Llegará el momento en que nuestro silencio será más poderoso que las voces que hoy estrangulan."
¿Cuáles fueron las consecuencias políticas de esta revuelta?
El 5 de enero de 1914, Ford Motor recortó los turnos de nueve a ocho horas y duplicó los salarios de sus trabajadores.
Una decisión radical que generó polémica entre los medios de comunicación y la competencia.
El movimiento desafiaba la lógica del momento, la cual dictaba, "entre más trabajo más ganancias."
Sin embargo, al poco tiempo se detectó un aumento significativo en la productividad de Ford y en el margen de beneficio (de 30 millones a 60 millones de dólares en dos años). ¿Quién lo iba a pensar? La competencia no tardó en copiar este modelo.
Entre la revuelta de Haymarket de 1886 y las innovaciones empresariales de Ford de 1914, los sindicatos del mundo tuvieron que pelear ciudad por ciudad y empresa por empresa para establecer la jornada de trabajo de ocho horas.
En 1889, desde París, la Segunda Internacional impulsó la iniciativa de proclamar el 1 de mayo como día internacional de manifestaciones laborales.
La Federación Estadounidense del Trabajo, por su parte, dictó que a partir del 1 de mayo de 1890, ningún obrero tenía que trabajar más de ocho horas.
No obstante los esfuerzo de los sindicatos, la necedad de políticos y empresarios finalmente cedió una vez que reconocieron que los números siempre le dieron la razón a los trabajadores.
¿En qué países no se celebra el Día del Trabajo?
Aunque la mayor parte del mundo puede gozar de un día que honre al trabajo (sea el 1 de mayo o no) hay ciertos países donde los trabajadores reciben tan malos tratos que ni un día de festejo tienen.
Por ejemplo, en países del Medio Oriente como Arabia Saudita y Catar no existe el Día Internacional de los Trabajadores.
También hay varios países donde sí reconocen un Día del Trabajo, pero éste tiene un carácter irónico debido a la pésima reputación que los mancha en materia de derechos laborales.
Tal es el caso de China, país notorio por explotar a trabajadores de fabricas operadas por grandes empresas internacionales. Lo mismo se puede decir de varias naciones en Centroamérica (como Guatemala) o Indochina (como Camboya), naciones en los que se ha documentado el abuso cometido por sweatshops y donde los esfuerzos sindicales son reprimidos con violencia.
En la búsqueda de mano de obra barata y escasas regulaciones, la iniciativa privada siempre estará dispuesta a hacerse de la vista gorda con tal de poder competir y sacar ventaja en el mercado internacional. Aquellos países en los que no existe una cultura de respeto al trabajo digno son los más inclinados a abrir sus fronteras a estas empresas, perpetuando las prácticas de explotación.
¿Por qué Estados Unidos celebra su Día del Trabajo hasta septiembre?
En el mismo país donde los hombres más ricos de Estados Unidos tienen tanta riqueza como la mitad más pobre del mundo, tiene lógica que su Labor Day no sea un día de protesta social sino un día de ofertas en centros comerciales y grandes estrenos de cine. ¿Pero cómo fue que llegó a esto, en el mismo país donde el movimiento obrero libró tantas batallas importantes?
Esta peripecia se debió a un individuo de nombre Grover Cleveland, presidente de los Estados Unidos durante dos términos a finales del siglo XIX. En 1887, el presidente Cleveland cedió a la presión de los sindicatos al pronunciarse a favor de un día oficial de los trabajadores, pero no iba a permitir que éste tomara un giro radical o anarquista al asociarlo con las manifestaciones de Chicago del 1 de mayo.
En su lugar, el mandatario recordó que los trabajadores ya tenían un día de descanso en septiembre, con desfiles, juegos y "picnics", por lo que recomendó que el Labor Day fuera más bien un día de ocio para toda la familia. Y así fue ratificado en 1894, privando al Día de los Trabajadores de su esencia política.
¿Cómo se conmemora esta fecha en México?
En México se celebra este día a partir de 1913, en plena revolución, cuando miles de trabajadores salieron a las calles de la Ciudad de México para exigirle al presidente Victoriano Huerta la jornada laboral de ocho horas.
Esta demanda por fin se vio reivindicada en el artículo 123 de la Constitución Política de México, promulgada en 1917.
Desde entonces este artículo ha pasado por varias reformas para incluir o modificar lo relativo al día de descanso obligatorio, la prohibición de explotación infantil, el establecimiento de un salario mínimo, derecho a las utilidades de la empresa, entre otras disposiciones.
En lo que respecta al Día del Trabajo, el 1 de mayo adquirió su carácter oficial en 1923 por decreto de Álvaro Obregón y ratificado en 1925 por Plutarco Elías Calles.
Desde entonces, este día ha sido testigo de marchas y manifestaciones que por lo general adoptan un reclamo por alguna causa laboral. Al ser un día oficial feriado e inamovible, las escuelas públicas del país cierran sus puertas, así como los bancos, oficinas de gobierno y otras instituciones. Por ser un día de asueto, también se deben suspender las actividades laborales.
¿Cuáles son los reclamos de los trabajadores en el siglo XXI?
Las conquistas laborales del siglo XX se han visto vulneradas en las últimas décadas a partir de la implementación del modelo neoliberal en muchas partes del mundo.
Al mismo tiempo que el Estado cede su autoridad a las fluctuaciones del mercado global, garantías como la jornada de ocho horas o el día de descanso obligatorio se han visto reducidas por las realidades un mundo ultra-competitivo.
En la actualidad, no es raro que un individuo tenga dos empleos o sacrifique sus horas de ocio con tal de poder pagar sus deudas y salir adelante.
Ante la creciente desigualdad económica y la corrupción de sindicatos y órganos regulatorios, la nueva generación de trabajadores debe luchar por recuperar derechos que antes se daban por sentado, como seguro médico, vacaciones remuneradas, derecho a las utilidades de una empresa, entre otras prestaciones de ley, así como mayor transparencia y democracia en los procesos sindicales. Las mujeres tienen su propio frente en esta batalla; además de luchar por derechos como permiso por maternidad, deben exigir la eliminación de la brecha de género en los salarios, así como el combate al acoso sexual en el trabajo.
Imagen principal: Enrique Lemus