Fotos | Coheteros Mexicanos Festejan su Día con Pirotecnia Monumental

Los coheteros del estado de Puebla festejaron este 17 de enero el Día del Cohetero con la quema de pirotecnia monumental en forma de toros, para demostrar que trabajar la pólvora también es un arte.

En la comunidad de San Cristobal Tepontla, en el municipio de San Pedro Cholula, los fabricantes de pirotecnia fabricaron los toritos de hasta cuatro metros de altura con sus propias manos para luego dedicarlos a la celebración de San Antonio Abad.

En esta localidad existen 19 talleres de pirotecnia registrados ante la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), que es la dependencia que autoriza el uso de la pólvora y en los festejos del 17 de enero, cada taller participa con un animal de cartonería para la quema.

Una tradición en comunidad

En San Cristobal Tepontla, la mayoría de los habitantes se dedican desde hace varias generaciones a la producción de pirotecnia.

Para esta ocasión, los artesanos trabajaron durante las últimas dos semanas para realizar las estructuras en forma de toros, rinocerontes o cabras, entre los que destacaron personajes populares como el superhéroe Ironman, y Ferdinand, de la película de Disney, Olé.

A las 20:00 horas, los coheteros se reunieron en el atrio de la iglesia donde se venera San Antonio Abad, patrono de los trabajadores de la pólvora, para ofrecer una oración, en la que su petición fue que los cuidara de todos los males y les diera inteligencia para manipular este material altamente peligroso.

El festejo de los Toros en Puebla

Tras la ceremonia religiosa, una banda musical suele tocar en este festejo y "darle arranque" al primer toro, el cual es empujado por varios hombres, quienes encienden las mechas que conducirán el fuego hacia los cohetes previamente acomodados en las parte alta de las estructuras para hacer que desprendan su luz.

Los asistentes se concentran en el centro del patio para bailar al ritmo de la música. Los toros de pirotecnia pasan junto a ellos y, debido a que la adrenalina es el principal motor para llevar acabo la tradición, se enaltece este espíritu en el festejo.

Tras su construcción, los monumentales toritos de cartonería, cargados con grandes cantidades de fuegos artificiales y explosivos, son quemados mientras recorren la explanada del templo en medio de la algarabía de las personas. 

Con información de EFE

JCG