La poesía es ese arte que juega y transforma la palabra creando nuevos lenguajes. México tiene una larga tradición de poetas, misma que se extiende hasta la época prehispánica. Uno de los grandes representantes de la palabra florida fue el tlatoani Nezahualcóyotl, pero no fue el último en estas tierras en desarrollar este arte, en la Colonia la gran Sor Juana realizó maravillosos artificios con el lenguaje y ya en el México Independiente y en el México Contemporáneo hemos tenido bellas plumas como las de Eduardo Lizalde, Elías Nandino, José Juan Tablada, Octavio Paz, entre muchos otros grandes poetas.Aquí les compartimos una breve selección de poetas mexicanos que recomendamos conocer:
Nezahualcóyotl
Amo el canto del zenzontle,pájaro de cuatrocientas voces.Amo el color del jadey el enervante perfume de las flores,pero más amo a mi hermano: el hombre.
Sor Juana Inés de la Cruz
Detente, sombra de mi bien esquivo,imagen del hechizo que más quiero,bella ilusión por quien alegre muero,dulce ficción por quien penosa vivo.Si al imán de tus gracias, atractivo,sirve mi pecho de obediente acero,¿para qué me enamoras lisonjerosi has de burlarme luego fugitivo?Mas blasonar no puedes, satisfecho,de que triunfa de mí tu tiranía:que aunque dejas burlado el lazo estrechoque tu forma fantástica ceñía,poco importa burlar brazos y pechosi te labra prisión mi fantasía.
Xavier Villaurrutia
Primero un aire tibio y lento que me ciñacomo la venda al brazo enfermo de un enfermoy que me invada luego como el silencio fríoal cuerpo desvalido y muerto de algún muerto.Después un ruido sordo, azul y numeroso,preso en el caracol de mi oreja dormiday mi voz que se ahogue en ese mar de miedocada vez más delgada y más enardecida.¿Quién medirá el espacio, quién me dirá el momentoen que se funda el hielo de mi cuerpo y consumael corazón inmóvil como la llama fría?La tierra hecha impalpable silencioso silencio,la soledad opaca y la sombra cenizacaerán sobre mis ojos y afrentarán mi frente.
Efraín Huerta
Eres, amor, el brazo con heridasy la pisada en falso sobre un cielo.Eres el que se duerme, solitario,en el pequeño bosque de mi pecho.Eres, amor, la flor del falso nombre.Eres el viejo llanto y la tristeza,la soledad y el río de la virtud,el brutal aletazo del insomnioy el sacrificio de una noche ciega.Eres, amor, la flor del falso nombre.Eres un frágil nido, recinto de veneno,despiadada piedad, ángel caído,enlutado candor de adolescenciaque hubiese transcurrido como un sueño.Eres, amor, la flor del falso nombre.Eres lo que me mata, lo que ahogael pequeño ideal de ir viviendo.Eres desesperanza, triste estatuade polvo nada más, de envidia sorda.Eres, amor, la flor del falso nombre.
José Gorostiza
No es agua ni arena la orilla del mar.El agua sonora de espuma sencilla,el agua no puede formarse la orilla.Y porque descanse en muelle lugar,no es agua ni arena la orilla del mar.Las cosas discretas, amables, sencillas;las cosas se juntan como las orillas.Lo mismo los labios, si quieren besar.No es agua ni arena la orilla del mar.Yo sólo me miro por cosa de muerto;solo, desolado, como en un desierto.A mí venga el lloro, pues debo penar.No es agua ni arena la orilla del mar.
Jaime Sabines
La luna se puede tomar a cucharadaso como una cápsula cada dos horas.Es buena como hipnótico y sedantey también aliviaa los que se han intoxicado de filosofía.Un pedazo de luna en el bolsilloes mejor amuleto que la pata de conejo:sirve para encontrar a quien se ama,para ser rico sin que lo sepa nadiey para alejar a los médicos y las clínicas.Se puede dar de postre a los niñoscuando no se han dormido,y unas gotas de luna en los ojos de los ancianosayudan a bien morir.Pon una hoja tierna de la lunadebajo de tu almohaday mirarás lo que quieras ver.Lleva siempre un frasquito del aire de la lunapara cuando te ahogues,y dale la llave de la lunaa los presos y a los desencantados.Para los condenados a muertey para los condenados a vidano hay mejor estimulante que la lunaen dosis precisas y controladas.
Max Rojas
Fue de sombra.Aquí no está sino la sombrade la sombra de un hueco que una vezcavó buscando el alba.(Jardín pleno de luz le fue vedado).Se devolvió a la sombra.En soledad su sombra y su ladridosiempre estarán huyendo entre la sombra.Nunca jamás habrá perdón para él y su alarido.Nunca hallará la paz su imagen de suicida.
Eduardo Lizalde
No importa que sea falso:cuando tú quieras verme unos minutosvive conmigo para siempre.Cuando simplemente quierashacer bien el amorentrégate a mi cuerpocomo si fuera el tuyodesde el principio.De otro modo, no sirve:sería como prostituirseel uno con el otro;haríamos de todo estoun gratuito burdel de dos personas.
María Baranda
¿Qué comienza y da fin cuando ella mira un precipicio azul de tinta?Y habiendo estado tras las rejasde las albas sometida, cavaraahora entre tus carneslas rodajas, el vértice mordazarremangada, abriendoel paraíso en tus partículasbajo la lluvia casta de las aguas.Hembra de qué playa te buscaraen tus navíos y en trenesrecorriera aquel fulgorbajo la niebla, pesaday conyugal sobre tu cuerpoacariciando hambrientaen la lujuria de este solque jubilosome hace recibir de prontotanta gracia.
Alfredo E. Quintero
El exprimidor de naranjas dejó de funcionar.Eso pasa.Las cosas sin importanciabuscan su turno, se dan su importanciaasí, no sirviendo,dejándonos incompletos, ausentándoseen el justo momento.Y a mítodo lo que es ausencia, ausentarse,me rompe los vidrios. Ejerce una poderosa denotacióncasi como el que se tira al piso al escuchar el bombardeo,una balacera.Lo mismo hizo el sacacorchos.No estuvo. Tal vez nunca compré uno.Y el rayador, y el abrelatasque nunca pensó hacerme tanta faltame hizo salir al centro comerciala buscarlo. Como una esposa cuando se enojay hay que ir por ella a casa de los suegros, o a buscarlacon la vecina.No sé por qué me afectan tanto las cosasque dejan de funcionar, que se ausentan.A veces he pensado en comprar dos cosas de lo mismo.Pero no sé si yo puedaen lo futurocon dos ausencias.[separador][/separador]Esperamos les guste esta selección y díganos, ¿qué poemas les gustan a ustedes?