Fortunata, la Jirafa Abuelita del Zoológico de Chapultepec

Esta simpática jirafa ha vivido 33 años, duplicando su esperanza de vida, y es alimentada con pasteles especiales porque ha perdido varias muelas

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Este 12 de abril cumplió 33 años, duplicando prácticamente su esperanza de vida.

Fortunata es alimentada por uno de sus cuidadores. Foto: Cuartoscuro | Archivo

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Imponente por su altura de más de 5 metros, pero carismática y amigable con los niños. Así es Fortunata, la jirafa más longeva del Zoológico de Chapultepec.

“Le digo: ‘vieja, qué pasó, cómo estás’, y ya luego, luego se acerca, la empiezo acariciar o pasa enfrente de mí, ‘vieja’, es lo único que le digo porque así le hablo, pero su verdadero nombre es Fortunata, ese es el cariño que yo le tengo”, narró Alejandro González Torres, cuidador de jirafas.

Video: Fortunata, la Jirafa Más Longeva del Zoológico de Chapultepec

Este 12 de abril Fortunata cumplió 33 años, duplicando prácticamente su esperanza de vida. Fernando Gual, director general de Zoológicos de la CDMX, habló al respecto:

En vida silvestre, una jirafa vive de 15 a 20 años. Y bajo cuidados profesionales en zoológico llegan a vivir unos 25 años

Alejandro González Torres es el cuidador de Fortunata. Desde las 7 de la mañana se encarga de asear y alimentar a Fortunata, pero también de darle cariño y vigilar su salud:

Todo el día estoy aquí, pendiente de las jirafas, me asomo, está Fortunata. Las cuento y cualquier cosa, luego, luego hablo por teléfono al coordinador y ellos avisan a los médicos

Fernando Gual, director general de Zoológicos de la CDMX, señaló que Fortunata "es la abuelita de todas las que están aquí. Las hijas son las más chiquitas, esa que está aquí, y luego sigue otro macho que está por aquí y las demás ya son sus nietas, son en total 7 hembras y 2 machos".

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Con el paso de los años, Fortunata ha ido alentando sus movimientos, ha perdido muelas y le cuesta trabajo digerir; por lo que le preparan unos pasteles especiales que le han permitido mantenerse en buen estado de salud.

Alejandro Gonzaléz  recuerda el día que vio por primera vez, de cerca, a una jirafa… Fue el mismo día -hace 29 años- cuando conoció a Fortunata y cuando comenzó a trabajar en este zoológico. Así lo narra:

De chiquito nunca la conocí, nunca me trajeron mis papás o alguien. En la tele veía el zoológico cuando era el de antes y dije cuándo voy a entrar. Cuando entré a trabajar empecé poco a poco a conocer. Híjole yo me quedé sorprendido, dije 'esas son jirafas, ay’, sí, me quedé así

Para Alejandro, su mayor orgullo ha sido dedicar su tiempo, los últimos 8 años, al cuidado de Fortunata.

Sin embargo, es una especie que en las últimas décadas se ha acelerado su extinción. Como lo expone Fernando Gual:

Con la jirafa sucedió lo que le llama la extinción silenciosa, porque la seguimos viendo en su lugar de origen en muchos países de África, y hay 9 subespecies, y entre todas, hoy en día se calcula que hay alrededor de un poco más de 110 mil jirafas

Pero "hace algunas décadas se contaban cientos de miles de jirafas y poco a poco se han ido perdiendo por la fragmentación del hábitat, destrucción del hábitat y cacería también. Cada vez más están más amenazadas como especie y es una fortuna en los zoológicos poder conocerla".

“Yo les platico a toda mi familia y me dicen: ‘qué bonito, hijo, échale ganas’, porque no cualquiera está aquí en un zoológico y especialmente cuidando a Fortunata. Primeramente Dios, un día voy a traer a una nieta que está recién nacida. Ya le platiqué a mis demás nietas, a toda mi familia, que yo trabajo aquí y es un orgullo para mí”, concluyó Alejandro González Torres, cuidador de jirafas.

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Con información de Farah Reachi

HAVJ