Microsismos: ¿Qué Son y Por Qué Hay Tantos en la CDMX?
Aquí te vamos a explicar a qué se deben los microsismos de la CDMX
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Si en algún momento del día sentiste que se te movió el piso, quizá no sea tu imaginación pues los sismos ocurren todos los días, algunos son apenas perceptibles y reciben el nombre de microsismos.
Aquí te vamos a explicar qué son y por qué son tan comunes en la Ciudad de México (CDMX) para que no te agarren con la guardia baja y tampoco entres en pánico innecesario.
¿Qué es son los microsismos?
De acuerdo con el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un microsismo es un terremoto de magnitud pequeña que ocurre en un área específica y su duración es brevísima, de apenas unos segundos.
Específicamente en la CDMX los microsismos ocurren con frecuencia como un estrago del terremoto que ocurrió en 1985, pues hay una serie de fallas geológicas que sufren rupturas.
Ahora bien, de acuerdo con Juan Manuel Espinosa Aranda, director general del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), estos movimientos también han sido provocados por la extracción de agua del subsuelo y las grandes construcciones.
Enrique Cruz, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México, también añade que la CDMX es susceptible a los microsismos por tres razones: las fallas geológicas que atraviesan la ciudad, los asentamientos diferenciales por la extracción de agua, y las remanencias de los sismos más importantes que han afectado a la CDMX.
Como consecuencia, ocurren sismos con cierta periodicidad aunque éstos no pueden ser previstos con antelación.
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¿Por qué no suena la alerta sísmica con un microsismo?
A causa de un microsismo no suenan las alertas sísmicas. La razón de esto, explica el servicio SkyAlert, es que al ser sismos de muy baja magnitud tienen un radio de percepción menor a cinco kilómetros.
Esto quiere decir que, por mucho se sientan en el lugar en que se originan, no representan una amenaza mayor para la ciudad.
En apenas un segundo puede recorrer cuatro kilómetros, pero la percepción va disminuyendo conforme se aleja del epicentro.
En lo que coinciden todos los expertos es que, al ser sismos muy pequeños, difícilmente provocan daños a las construcciones.