Esto es lo que pasa si no sacas tu carro del corralón en CDMX

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Esto es lo que pasa si no sacas tu carro del corralón en CDMX

Esto es lo que pasa si no sacas tu carro del corralón en CDMX

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El Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México (CDMX) establece ciertos puntos para que los conductores tomen en cuenta antes de que remitan su carro al corralón.Uno de los principales motivos por los cuales las autoridades tienen el derecho de remolcar tu vehículo hacia el corralón es porque te estacionaste en vías primarias, glorietas, carriles exclusivos, en doble fila, en cajones especiales para personas con discapacidad, por mencionar algunas razones.En caso de que te encuentres en esta situación, aquí te explicamos qué pasa si no sacas tu carro del corralón en CDMX; toma nota y piénsalo dos veces.
Foto: Cuartoscuro

¿Qué pasa con mi carro si no lo saco del corralón en CDMX?

De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación, existen diversos periodos de tiempo para que los autos remitidos a los corralones sean retirados de aquí; sin embargo, éste indica que a partir de los 105 días de abandono el gobierno capitalino puede empezar con los trámites para su subasta o chatarrización.El abandono de los vehículos en los corralones se ha vuelto un problema en CDMX que inclusive algunos han recortado el tiempo para que puedan pagar la multa correspondiente y sacarlos en 30 días, como el caso del que está ubicado en Cabeza de Juárez en la alcaldía Iztapalapa.

¿Cómo saco del corralón mi auto?

Es necesario que llames a Locatel al número 5658 1111 para localizar el corralón al cual fue remitido tu vehículo. Después, deberás dirigirte al indicado junto con tu licencia de conducir, tarjeta de circulación y una identificación oficial.Después de que pagues la multa correspondiente y el costo de arrastre del vehículo, que va desde los 733 pesos para los de 3.5 toneladas hasta los mil 462.50 pesos para los de más de 4 toneladas, éste te será devuelto.https://youtu.be/LZR8Dz0B-7UAsimismo, es importante que cuides el tiempo de espera que permanece tu carro antes de que sea subastado o demolido; tómalo en cuenta.