A partir de este año, los habitantes de la Ciudad de México propietarios de una vivienda deberán presentar a más tardar el 30 de junio y de forma anual, a la Tesorería, una declaración informativa de su inmueble.
En ese documento, se deberá manifestar el estado que guarda su inmueble, si tiene uso habitacional, y se deberá señalar si está habitado y el uso específico que se da, bajo estas opciones:
- Ocupado propietario.
- Ocupado familiares.
- Ocupado amigos.
- Prestado.
- Arrendado.
- Otro estatus.
Este informe deberá ser presentado en un formato digital que dará a conocer la Tesorería a partir de marzo, y está dirigido a quienes posean una vivienda cuyo valor catastral se ubique entre los rangos: L, M, N, O, P. Es decir, con valor catastral superior a 4.5 millones de pesos.
El argumento es que estos inmuebles "son representativos del entorno urbano de la Ciudad de México que tiene mayor dinamismo en cuanto a uso y ocupación".
¿Por qué se da esta medida?
Se establece en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México que la medida se originó en un cambio en el Código Fiscal de la Ciudad de México.
Si te preguntabas si es obligatorio, te contamos que es meramente estadístico para actualizar el padrón catastral y se proporciona de manera voluntaria.
Por esta razón, también existirá la opción en el formato de señalar que no se deseas brindar dicha información.
Además, se aclara que la negativa a compartir la información relativa no trae aparejada una multa o sanción alguna.
Aunque en el formato sí se pide la causa o motivo de la negativa, además de llenar los datos del contribuyente y poner la cuenta del predial.
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Con información de Carmen Jaimes
ICM
