Cómo CDMX Busca Cerrar la Brecha de Género en la Policía

En diciembre de 2018, cuando Claudia Sheinbaum comenzaba su gestión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, señaló que las marchas con motivo del Día Internacional de la Mujer serían custodiadas por elementos femeninos de la Policía capitalina, lo que evidenció la brecha de género al interior de la corporación.

Marcela Figueroa, subsecretaria de Seguridad Ciudadana de la CDMX, señaló que lo primero que salió a la luz fue la falta de mandos mujeres que coordinaran los operativos: "Podemos tener tropas mujeres, ¿pero quién opera? Necesitamos mandos mujeres". Así es que por falta de mujeres en su plantilla, mandos hombres tenían que realizar el acompañamiento de las movilizaciones feministas.

El problema del desbalance de género al interior de la Policía capitalina comenzó hace décadas: en 1930 las mujeres entraron por primera vez a la corporación, pero de inmediato el machismo se hizo presente pues recibieron burlas y críticas; se les tachaba de "débiles e incapaces".

Los altos mandos delegaron a las uniformadas a realizar tareas administrativas e incluso a que cumplieran con roles de secretarias. Fue hasta la década de 1970 que se les permitió realizar trabajo de campo, bajo el nombre de 'Agrupamiento Cisnes'. Únicamente se les permitía vigilar jardines, escuelas y parques. Con el paso del tiempo, las mujeres fueron adquiriendo protagonismo al interior de la corporación, aunque las cifras y las condiciones de trabajo no reflejan equidad.

Otro problema al que se enfrentaron las uniformadas es que necesitaban equipamiento que se adapte anatómicamente a ellas, como uniformes y chalecos antibalas, pues durante décadas tuvieron que utilizar el mismo equipo que se compraba para los varones.

Fue en junio de 2019 cuando se creó formalmente la Unidad de la Policía Metropolitana Femenil, conocido popularmente como 'Grupo Ateneas', con 500 agentes especializadas en la cobertura y acompañamiento de marchas.

Desde entonces, los mandos mujeres pasaron del 13% al 19%, además de que la Policía de la Ciudad de México incrementó su plantilla femenil de 21% a 25% —el más alto en todo el país— y el 52% de la próxima generación que espera graduarse de la Universidad de la Policía son mujeres.

Al mismo tiempo, desde 2019 se han presentado 900 denuncias por acoso sexual al interior de la Policía de la Ciudad de México.

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