Más de 100 Ejemplares Viven en ‘Anfibium’ Museo del Ajolote

¡Los ves hasta en billetes! Los axolotes son anfibios que en los últimos años han adquirido bastante popularidad debido a su carisma, pero también por la importancia que representan para los ecosistemas; por ello ahora se pretende rescatar y dignificar a la especie en “Anfibium”, Museo del Axolote y Centro de Conservación de Anfibios.

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Lo que antes era la vieja casona que albergaba a los elefantes en el Zoológico de Chapultepec, ahora es un espacio exclusivo de enseñanza y conservación sobre este animal.

“México es un país megadiverso. Tenemos muchas muchas especies de plantas, de animales y en el caso de los anfibios no es la excepción. Somos el quinto lugar en el número de anfibios en el mundo, con más de 370 especies diferentes y dentro de esas, hay 17 especies de ajolote”, dijo a N+ el director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, Fernando Gual Sill. 

En todo el país hay 17 especies, de las cuales, 16 son endémicas del país y una comparte distribución con Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, de estas 17 especies mexicanas, 15 están en alguna categoría de riesgo dentro de la NOM-059-Semarnat-2010.

En “Anfibium”, se encuentran más de 100 ejemplares de ajolote en sus distintas etapas de vida, es decir, que hay desde huevos hasta los adultos.

De acuerdo con Fernando Gual, hay cuatro especies distintas: ajolote de Zacapu, achoque o ajolote de Pátzcuaro, ajolote de Xochimilco y salamandras de Toluca.

“La mayoría nació aquí en el zoológico, sobre todo de los ajolotes de Xochimilco. (En el caso de las especies que vienen de otros estados) Nosotros apoyamos a las autoridades federales en los decomisos que hacen de diferentes lugares, entonces algunos organismos son parte de decomisos que nos depositan para su cuidado en los zoológicos”, aseguró.

¿Cómo es Anfibium, Museo del Axolote?

El espacio está diseñado para ambientar el ecosistema donde se desarrollan estas especies.

La idea es que los visitantes identifiquen las diferentes especies de flora y fauna de los humedales.

Además, cuenta con salas de exposición, talleres de educación ambiental y un humedal que representa el ambiente del lago de Xochimilco.

Hay un enorme ajolote con el que las personas pueden conocer sobre su anatomía y las funciones de cada parte de su cuerpo.

En el primer piso se encuentran ajolotes adultos en enormes peceras. Dichos recipientes se encuentran ambientados con las plantas, rocas y agua que necesitan.

Hay un cuarto de máquinas en el que los especialistas se encargan de mantener en óptimas condiciones los filtros y el pH del agua. 

El tiempo de permanencia al público varía, ya que son animales muy sensibles.

Además, hay recomendaciones para que las personas no los molesten, como es tomar fotos sin flash y no golpear las peceras.

Por esta razón, la entrada se realiza en grupos de 20 a 30 personas, porque permite un mejor control y los visitantes pueden disfrutar de los detalles del espacio y leer detenidamente toda la información sobre los anfibios.

Debido a que también es un Centro de Investigación, se habilitaron cuatro laboratorios para el estudio y reproducción de los ajolotes.

“Las paredes del laboratorio y las puertas son transparentes para que puedan observar lo qué sucede adentro y si tenemos la fortuna se puede observar el trabajo del día a día hay de los especialistas, y en ese momento, pues pueden interactuar con las personas y preguntar (más detalles sobre los ajolotes”, explicó.

Aunque ahora el espacio se enfoca plenamente en los axolotes, se prevé que dentro de un tiempo se trabaje con otros anfibios como en el caso de las ranas y otros que son menos conocidos. 

¿Planeas visitarlo? El “Anfibium”, que es gratuito y está abierto en un horario de 10:00 a 15:30 horas.

Durante el primer fin de semana de su apertura, asistieron más de mil 500 visitantes.

“Como decimos en México: Mi casa es tú casa. Y esa también es  la frase del ajolote: si cuidas mi casa, estás cuidando la tuya. Eso es lo que tratamos de transmitir a través de ‘Anfibum’ con sus recorridos, humedales y exposiciones”, concluyó Fernando Gual.

EPP