Crean Robot de Metal Líquido como el Villano de ‘Terminator 2’
Este pequeño robot es capaz de licuarse y recobrar su forma, a semejanza del T-1000 que perseguía a Arnold Schwarzenegger en ‘Terminator 2’
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Robot hecho de metal líquido atraviesa barrotes como en Terminator 2. Foto: Twitter @NewsfromScience
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Ingenieros han creado un robot hecho de metal líquido capaz de licuarse y recuperar su forma original, de forma semejante al icónico villano de Terminator 2.
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En la película dirigida por James Cameron en 1991, el robot T-1000 era capaz de derretirse a voluntad y cobrar la forma que prefiriera. Su versatilidad era terrorífica en comparación del lento T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger.
A 32 años del estreno de dicha película, un equipo de investigadores ha presentado en la revista Matter, subsidiaria de la reputada revista Cell, un estudio en donde explican el desarrollo de un robot capaz de atravesar barrotes y recuperar su forma inicial.
La clave detrás de este robot es un nuevo material llamado “materia de transición de fase magnetoactiva”, que es capaz de derretirse o solidificarse de forma dirigida. Al respecto, se lee en el artículo:
Las máquinas en miniatura accionadas magnéticamente pueden realizar locomoción multimodal y deformaciones programables. Aquí, informamos sobre materia de transición de fase magnetoactiva (MPTM) compuesta de micropartículas magnéticas de neodimio-hierro-boro incrustadas en metal líquido. Los MPTM pueden cambiar reversiblemente entre fase sólida y líquida calentando con un campo magnético alterno o mediante refrigeración ambiental
El robot creado por los científicos recuerda en forma y tamaño a una figura de Lego. En un video que acompaña el estudio, los autores someten al pequeño robot a una carrera de obstáculos, que incluye cambios de forma y pruebas de movilidad.
En redes sociales se ha difundido una grabación específica donde este robot consigue salir de una celda gracias a su capacidad para licuarse y recuperar su forma inicial. El robot se acerca a los barrotes, se derrite para cruzar la abertura y se recompone fuera de la celda.
Una de las principales y más prácticas funciones encontradas por los investigadores yace en la capacidad de convertir este robot en un tornillo mecánico. Este puede ensamblarse en espacios de difícil acceso, ocupar fácilmente la posición de la pieza metálica y solidificarse después.
Las partículas que componen a este robot tiene fuertes capacidades magnéticas, lo que les permite responder a un campo magnético. Es así como el material puede ser modificado o trasladado.
Las partículas magnéticas están incrustadas en una pasta de galio, un metal conocido por su bajo punto de fusión; se derrite a 29.8 grados centígrados.
Los investigadores admiten que hasta el momento solo han hecho “demostraciones puntuales” sobre las capacidades de este nuevo material. No obstante, confían en que pueda usarse en el futuro no solo en la ingeniería sino, incluso, en la medicina, administrando fármacos.
Con información de EFE