¿Qué Pasa en tu Cerebro Cuando Tienes un Crush?
Esto es lo que sucede en tu cabeza cuando tienes un crush amoroso
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A menudo las personas comienzan a tener sentimientos hacia una persona de su entorno inmediato, ya sea del trabajo o de la escuela. Es entonces cuando se asume que alguien tiene un crush sentimental o amoroso.
Sin embargo, el suceso puede ser más interesante por sí mismo y hasta tiene una explicación científica que le atribuyó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Qué es un crush amoroso?
De acuerdo con la psicóloga y terapeuta familiar Christie Kederian, usualmente un crush se refiere a tener sentimientos románticos por alguien sin que se tengan que expresar necesariamente.
Pero, también cabe la posibilidad de que un crush sea alguien con quien consideras que tienes potencial de entablar una buena amistad.
Para saber si tienes un crush por alguien, es probable que no puedas dejar de pensar en ella.
También tendrás la tendencia de imaginar escenarios en los que interactúas con esa persona y tu seguridad podría verse mermada en el sentido de que no puedas estar cerca sin sentirte nerviosa.
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¿Qué pasa en tu cerebro cuando tienes un crush?
Ahora, como ya mencionamos, para que tengas un crush con alguien tiene que haber un proceso en tu cerebro y, de acuerdo con Eduardo Calixto, catedrático de la Facultad de Psicología de la UNAM, esto se debe a la cantidad de dopamina que el cerebro genera.
Además, la producción de este neurotransmisor dependerá del nivel de deseo que se tiene por esa persona.
Y, en contraparte, no se generará oxitocina, que es una hormona que genera apego y esto suele suceder con frecuencia cuando alguien está en pareja.
Es en ese mismo sentido que un crush no dura más allá de un año, puesto que el cerebro comienza a buscar reciprocidad.
Si llega a existir la reciprocidad, entonces, en el mejor de los escenarios la relación durará entre tres y cuatro años.
De no llegar a un punto logrado, entonces se puede perder la objetividad y la congruencia debido a que se comienza a idealizar a la otra persona.