¿El Maíz Transgénico es Bueno o Malo?
En 2020 se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación para la eliminación progresiva del uso del glifosato y el maíz transgénico para el consumo humano
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Sus detractores argumentan que el consumo de maíz transgénico podría ocasionar daños a la salud. Fuente: AFP|Archivo
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El maíz transgénico es el resultado de una modificación mediante técnicas de ingeniería genética. Por años, ha habido voces a favor y en contra de su uso en nuestro país.
Video: EUA Pide Quitar Prohibición de Maíz Transgénico en México
Las primeras variedades de este tipo de maíz se hicieron con la intención de introducir genes que le dieran resistencia a plagas que se alimentan de raíces, tallos y de la mazorca en formación.
Pero hay quienes aseguran que los transgénicos son organismos que han sido genéticamente modificados para generar resistencia a herbicidas.
El 31 de diciembre de 2020 se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación en el que se pide la eliminación progresiva del uso del glifosato y el maíz transgénico para el consumo humano en México.
"Somos un país libre, soberano, y no por vender el maíz amarillo nos van a enfermar, y vamos a hacer a un lado nuestros maíces nativos. El gobierno no puede hacer una compra de maíz amarillo, porque no queremos los transgénicos, no sabemos, no hay investigación sobre eso, sobre los efectos secundarios, los daños que ocasiona”, explicó Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
"Desgraciadamente el maíz transgénico se ha demonizado a través de los años en México, de manera totalmente innecesaria. Es una semilla que se ha venido utilizando en diferentes partes del mundo ya desde hace más de 40 años. Adicionalmente, hemos estado comiendo proteína en el mundo, proteína que se produce con maíz transgénico”, aseguró Juan Cortina, presidente Consejo Nacional Agropecuario.
Impactos económicos negativos
Un análisis económico sobre la prohibición del maíz transgénico realizado en septiembre de este año y difundido por el Consejo Nacional Agropecuario indica que las restricciones propuestas afectarían negativamente la seguridad alimentaria en América del Norte y aumentarían los precios al consumidor del maíz, los alimentos básicos y otros productos críticos derivados del maíz, particularmente en México.
El estudio encontró que el costo promedio del maíz aumentaría un 19 por ciento y los precios de la tortilla aumentarían un 16 por ciento en promedio.
"Al final del día al haber esa contracción generará una menor oferta, y cuando hay menor oferta, es evidente que los precios suben. Yo creo que tenemos que evaluar estas viejas ideas que ya no son o deben de ser parte del discurso en un país moderno como México", explicó Juan Cortina.
“En los últimos 30-40 años, la agricultura mexicana ha enfrentado un modelo, un proyecto productivo-económico adverso, en términos de que las políticas de fomento agrícola de los últimos gobiernos han sido escasas o nulas, lo cual ha generado una situación de inseguridad alimentaria, porque no somos capaces de producir los alimentos que requerimos", indicó Juan Luis Hernández, investigador del Instituto Investigaciones Sociales UNAM.
Entre daños a la salud y prácticas monopólicas
Greenpeace México acompaña desde hace 20 años el movimiento Sin Maíz no hay País, que rechaza el uso de transgénicos.
“Hay grandes cantidades de estudios que mencionan los efectos negativos del maíz transgénico en el ambiente. Es muy peligroso para la diversidad y la biodiversidad. También se ha encontrado que el maíz transgénico tiene efectos en la salud. Por ejemplo, puede ocasionar enfermedades inmunológicas, enfermedades degenerativas, puede derivar en enfermedades como el cáncer”, añadió por su parte Viridiana Lázaro, de Agricultura y Cambio Climático Greenpeace México.
Video: Controversia en T-MEC Por Maíz Transgénico
Algunas pruebas de laboratorio muestran que consumir transgénicos presenta riesgos como nuevas alergias. Han generado resistencia a plaguicidas.
La producción de organismos genéticamente modificados se concentra en maíz, soya, algodón y canola, que se usan en forma de jarabe de alta fructuosa, harinas, almidones, aceites vegetales y edulcorantes de la comida procesada, cuyo consumo en exceso está asociado a la obesidad y diabetes.
“Hay que reconocer que estos productos están ligados a unas interacciones económicas negativas para el consumidor, no sólo de salud, porque estamos hablando que son productos impulsados desde prácticas monopólicas”, agregó Juan Luis Hernández, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Actualmente la siembra de maíz transgénico está prohibida en nuestro país, pero aún existen permisos de importación y consumo.
Con información de Susana López
HAVJ