¡Regreso del Más Allá! ‘Estrella Zombi’ Sobrevive a su Muerte en una Supernova
Científicos han reconstruido la muerte de la estrella SN 1181, que explotó hace 800 años en una supernova que fue registrada por la cultura china
Elisa de Gortari | N+
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La imagen que ilustra esta portada no es la fotografía de unos fuegos artificiales, sino de los restos de una supernova y de una estrella que sobrevivió a su propia muerte, una genuina estrella zombi. A continuación te explicamos cómo ocurrió este fenómeno astronómico.
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El misterio detrás de la nebulosa Pa30
Entre el 4 y el 6 de agosto del año 1181, miles de personas notaron una nueva estrella en el cielo. Se trataba de una supernova ocurrida a 7 mil 500 años luz de distancia. Ubicada en la constelación de Casiopea, esta supernova brilló en el cielo terrestre por 185 días.
Sabemos esta parte de la historia porque los astrónomos chinos y japoneses de la época registraron este evento astronómico. Tuvieron que pasar más de 800 años para que conociéramos la otra parte de este misterio.
En 2021, el astrónomo aficionado Dana Patchick encontró la nebulosa Pa30 con los datos del telescopio espacial infrarrojo WISE. Desde el primer momento, por su ubicación, se elucubró si esta nebulosa era los restos de la supernova registrada por los chinos en el siglo XII.
¿Qué es una supernova?
Las supernovas son uno de los fenómenos más extremos que ocurren en el universo. Como explica Tonatiuh Matos en ¿De qué está hecho el universo? (FCE), las estrellas dependen del equilibrio entre la gravedad que ejercen y las reacciones termonucleares que ocurren en su interior.
Cada segundo, millones de toneladas de hidrógeno se fusionan para crear helio y esta reacción emite la energía y la luz que vemos nosotros. Cuando una estrella gigante roja llega al final de su vida y agota su combustible, el equilibrio en su interior se rompe y esta explota en una supernova.
Lo llamativo en el caso de Pa30, es que en el centro de los restos de esta supernova hay una enana blanca. ¿Cómo era eso posible?
Desde 2021 en que se descubrió esta nebulosa los astrofísicos han buscado responder dos preguntas: ¿Pa30 es el remanente de la supernova SN 1181? ¿Cómo llegó aquella enana blanca al centro de la nebulosa?
¿Cómo una estrella zombi sobrevivió a una supernova?
Ahora, científicos del Centro de Astrofísica de Harvard y del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA, por sus siglas en inglés) han elaborado una reconstrucción en 3D de la explosión que originó esta nebulosa.
La investigación diriga por Ilaria Caiazzo y Tim Cunningham confirmaría que Pa30 es una supernova del tipo Ia. Estas ocurren en sistemas binarios (compuestos por dos estrellas que se orbitan mutuamente) donde una enana blanca comienza a “devorar” a su compañera.
Una enana blanca es una estrella muerta. Estos astros son los remanentes de estrellas pequeñas como el Sol que ya han cumplido su ciclo de vida, pero aún ejercen una gran atracción gravitatoria y que tienen una gran temperatura, superior a los 35 mil grados centígrados.
En el caso de Pa30, la enana blanca habría comenzado a ingerir el material de su compañera, una gigante roja, hasta provocar una supernova. Sin embargo, a diferencia de otros casos, la enana blanca habría sobrevivido a la explosión de su compañera.
Según el estudio publicado en The Astrphysical Journal Letters, la peculiaridad que permitió que sobreviviera la enana blanca fue que había consumido gran parte de la materia de la otra estrella. Cuando la otra esta explotó, no pudo borrar a la enana blanca y también creó los largos filamentos que recuerdan a fuegos artificiales.
Confirman que nebulosa Pa30 fue una supernova vista en el año 1181 por nuestros ancestros
La reconstrucción de la vida de esta nebulosa permitiría confirmar que esta estalló hace 843 años en el evento SN 1181. En el artículo se lee:
Nuestro análisis proporciona una fuerte confirmación de que la explosión se originó en SN 1181.
Al respecto, el astrónomo Tim Cunningham explicó en un comunicado:
El material expulsado no se ha ralentizado ni acelerado desde la explosión. Por lo tanto, a partir de las velocidades medidas, mirar hacia atrás en el tiempo nos permitió localizar la explosión casi exactamente en el año 1181.
Por su parte, la astrofísica Ilaria Caiazzo declaró:
Nuestra primera caracterización detallada en 3D de la velocidad y la estructura espacial de un remanente de supernova nos dice mucho sobre un evento cósmico único que nuestros antepasados observaron hace siglos. Pero también plantea nuevas preguntas y plantea nuevos desafíos que los astrónomos deberán abordar en el futuro.
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