¿Es Posible Recobrar Recuerdos de Cuando Fuimos Bebés? La Ciencia Responde
Nuevas investigaciones sugieren que nuestros recuerdos anteriores a los 3 años de edad siguen en nuestros cerebros, aunque son inaccesibles
Elisa de Gortari | N+
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¿Por qué la gente no tiene recuerdos anteriores a los tres años? Por décadas, los científicos creyeron que era por la falta de madurez del cerebro, pero nuevas investigaciones sugieren esos recuerdos podrían seguir ahí, aunque no se pueda acceder a ellos.
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¿Por qué no tenemos recuerdos de cuando fuimos bebés?
Para el neurocientífico Flavio Donato, de la Universidad de Basilea, es una “paradoja” que no podamos acceder a las memorias de esa primera infancia. Al respecto, declaró a Science:
Es una paradoja en cierto sentido. En el momento en que el cerebro aprende a un ritmo que nunca volverá a mostrar durante toda la vida, pero esos recuerdos parecen no quedarse en el cerebro.
Los científicos han teorizado que el cerebro de un bebé era demasiado inmaduro para formar un recuerdo perdurable. Otras hipótesis apuntan al inconsciente y señalan que nuestra psique sería el impedimento, pues aún no está establecida la noción de uno mismo.
Estudios recientes han encontrado que este fenómeno, conocido como amnesia infantil, está presente también en otros mamíferos. Estos hallazgos han ayudado a descartar algunos posibles factores, como el lenguaje. En un artículo para Science, Sara Reardon apunta:
Parece que el cerebro en realidad puede crear recuerdos antes de los 3 años, aunque quizás de una manera diferente a los recuerdos de los adultos, y esos recuerdos pueden persistir hasta la edad adulta. Pero no podemos acceder a ellos conscientemente.
Estudian la capacidad de los bebés para recordar dónde dejan sus juguetes
Actualmente, la científica Sara Power lleva a cabo una investigación sobre la amnesia infantil en el Instituto Max Planck, en Alemania. En su laboratorio, bebés entre los 18 y los 24 meses deben caminar entre cajas intentando recordar cuál guarda el peluche con el que estaban jugando.
Estas actividades son parte del primer estudio prospectivo que mide cómo evoluciona la capacidad de los niños pequeños para retener información con el tiempo.
Anteriores estudios han analizado cómo los adultos perciben sus primeros recuerdos, aunque estos pueden ser implantados o pueden estar influidos por el ambiente. En cambio este estudio se concentra en cómo el proceso ocurre en los infantes.
El estudio liderado por Sarah Power seguirá a 360 niños pequeños al menos por seis meses, aunque este plazo podría extenderse. Además de estas pruebas con cajas y peluches, el estudio se complementa con electroencefalogramas de los cerebros de los niños y con cuestionarios para los padres.
La gran incógnita para Power es cuándo se forma los primeros recuerdos a largo plazo. Al respecto, los primeros resultados arrojan que esto ocurren cerca de los 20 meses de edad. Los niños de esta edad pueden recordar dónde dejaron un juguete hasta por seis meses, mientras que los que son más pequeños apenas retienen ese dato por un mes.
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