Erizo Australiano Hace Burbujas Para Refrescarse
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Los equidnas, mamíferos ovíparos, han desarrollado diferentes técnicas para hacer frente al calor

Un equidna observado con un aparato de visión térmica. Foto: Twitter @CurtinUni
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Investigadores de la Universidad de Curtin en Australia descubrieron que los equidnas, mamíferos ovíparos parecidos a los erizos, han desarrollado diferentes técnicas para hacer frente al calor, entre ellas generar burbujas con la nariz para refrescarse.
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La universidad australiana señaló que el grupo de expertos liderado por la doctora Christine Cooper mediante aparatos de visión térmica han investigado cómo estos mamíferos consiguen bajar la temperatura de sus cuerpos cubiertos de púas.
Al respecto, la doctora Cooper, de la Escuela de Biología Molecular y Ciencias Naturales, explicó:
Los equidnas hacen burbujas con la nariz y las explotan para humedecerla. Cuando la humedad se evapora enfría su sangre, lo que supone que la punta de su nariz funciona como una ventana de evaporación
Además, según el estudio publicado en la revista Biology Letters, las espinas y pelambre que cubren su cuerpo les sirven para retener el calor, por lo que usan las partes descubiertas bajo el abdomen y en las patas para enfriarse si lo necesitan.
Observamos una serie de métodos fascinantes usados por los equidnas para adaptarse al calor que les permite estar activos a temperaturas mucho más altas de lo que se pensaba antes
La científica recordó que los equidnas son los únicos mamíferos, junto con el ornitorrinco, que ponen huevos y el estudio es importante para entenderlos.
Entender la biología termal de los equidnas es importante también para predecir cómo responderían al calentamiento del clima
Los equidnas australianos (Tachyglossus aculeatus) no pueden jadear, sudar o lamerse para mitigar el calor, por lo que los investigadores estudiaron las formas en que este pequeño animal, de unos 40 centímetros de largo y un peso medio de 5 kilogramos, se refresca.
Estos ejemplares se encuentran en Australia y partes de las islas de Nueva Guinea y Salawati. Tienen una especie de pico con una delgada apertura de la que extienden una lengua de unos 20 centímetros para comer insectos y lombrices.
Por su parte, las hembras desarrollan un marsupio temporal, parecido al de los canguros, para la incubación y lactancia de sus crías.
Con información de EFE.
OGG