Descubren Cueva en la Luna que Podría Servir para una Base Subterránea
Científicos de la Universidad de Trento descubrieron una cueva en la Luna que sería apta para la construcción de una base subterránea
Elisa de Gortari | N+
Descubren en la Luna cueva apta para una base. Foto: AFP | Archivo
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Un nuevo estudio reveló que un pozo ubicado en el Mar de la Tranquilidad, en la Luna, podría ser apto para la construcción de una base subterránea. Este pozo tiene acceso a una amplia cueva que podría proteger a los astronautas de la radiación espacial.
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La carrera por construir una base en la Luna
El espacio exterior ha vuelto a ser una prioridad de muchos países en el siglo XXI. La llegada de nuevos actores, como las empresas privadas y China, ha renovado el interés por la exploración espacial.
Mientras que SpaceX ha impulsado los viajes privados en sus cohetes reutilizables, la NASA ha tomado la batuta de la colonización de la Luna. Con este propósito, la agencia gubernamental ha diseñado la misión Artemis, que pondrá de nuevo a seres humanos en nuestro satélite, con miras a la construcción de una base permanente.
Un asentamiento humano sería crucial para explotar comercialmente los recursos naturales del satélite. Además esta base serviría como punta de lanza para la colonización de Marte y otros posibles puntos del sistema solar. La gran duda es dónde colocar esta base lunar.
La Luna no es un ambiente idóneo para los humanos. La radiación espacial que baña en todo momento su superficie vuelve difícil la supervivencia a largo plazo de un asentamiento.
Por ello, los científicos han elucubrado que las cuevas de la Luna podrían ser idóneas para la construcción de bases subterráneas, lejos de la radiación y las temperaturas extremas de la superficie.
Descubren cueva apta para base en el Mar de la Tranquilidad
Ahora, investigadores de la Universidad de Trento, en Italia, han descubierto una cueva que podría servir para este propósito. La cueva se ubica al pie de un pozo en el Mar de la Tranquilidad, misma región donde alunizó la misión Apolo 11 en 1969.
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron los datos recabados por la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, que estudió la superficie lunar en 2010. Con las imágenes de esta misión, los investigadores descubrieron que un pozo, de cien metros de diámetro, tendría conexión con una cueva adyacente.
Esta cueva podría extenderse hasta 80 metros en el subsuelo. Al respecto el estudio publicado en Nature Astronomy señala:
Descubrimos que una parte de los reflejos del radar que se originan en el pozo del Mar de la Tranquilidad se pueden atribuir a un conducto de cueva subterráneo de decenas de metros de largo, lo que sugiere que el pozo conduce a un conducto de cueva accesible debajo de la superficie de la Luna.
Según los investigadores, este sitio sería óptimo para la construcción de una base en la Luna, con miras a un asentamiento permanente:
Este descubrimiento sugiere que el pozo del mar de la Tranquilidad es un sitio prometedor para una base lunar, ya que ofrece refugio del duro entorno de la superficie y podría respaldar la exploración humana de la Luna a largo plazo.
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