Los 5 Avances Tecnológicos que Revolucionaron el 2022

Estos avances en la salud, la energía y la exploración espacial tienen el potencial de cambiar radicalmente nuestras vidas

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Sonda Orion se toma “selfie” desde el espacio con la Tierra y la Luna de fondo

Estos avances tecnológicos cambiarán nuestras vidas en los próximos años. Foto: NASA | Archivo

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El 2022 fue un año lleno de avances tecnológicos que prometen cambiar nuestras vidas de forma radical en los próximos lustros. Por ello, hemos hecho una breve recopilación de las hazañas más importantes que vimos a lo largo del año.

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Al tratarse de avances de naturaleza tan variada, esta lista no tiene un orden particular. Algunos logros conciernen a la exploración espacial, otros a la medicina. El criterio de elección incluye no solo el hito que representa el proyecto mismo, sino las posibilidades que este abre para la humanidad.

El Telescopio Espacial James Webb

En la Navidad del 2021 se lanzó desde la Guyana Francesa el telescopio llamado a cambiar la manera en que concebimos el universo. Fruto de una colaboración entre la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, el James Webb nació para sustituir al telescopio Hubble, cuya tecnología había quedado ampliamente rebasada.

El James Webb cuenta con sensores infrarrojos capaces de captar objetos en extremo lejanos, con una definición inusitada. Además se le ha colocado en un punto del espacio donde no sea perturbado por la influencia terrestre.

En tan solo un año, el James Webb nos ha entregado imágenes extraordinarias de Titán, de galaxias cercanas al origen del universo, de nebulosas que ya conocíamos pero que ahora podemos ver con otros ojos. Seguramente, en los próximos años este telescopio conseguirá ofrecernos nuevas perspectivas sobre el origen del cosmos.

Imunoterapia contra el lupus

La inmunoterapia de última generación se ha convertido en el santo grial de la medicina actual. Todas las semanas aparecen nuevos estudios sobre cómo se empleó la edición genética para enseñar al sistema inmune a curar enfermedades que se creían invencibles.

Uno de los métodos más prometedores es la terapia CAR-T, que consiste en modificar genéticamente los glóbulos blancos de los pacientes para que puedan combatir con éxito una enfermedad específica.

Este año un grupo de investigadores de la Universidad Erlangen-Nuremberg, en Alemania, trató a pacientes con lupus con terapia CAR-T.

Los resultados, publicados en la revista Nature Medicine, han deslumbrado a la comunidad científica: los cinco pacientes tratados consiguieron una remisión total en los síntomas de lupus, una enfermedad autoinmune que causa un enorme sufrimiento en los pacientes y que hasta hace muy poco era imposible de curar.

Misión Artemis

Tras varios retrasos y accidentes, a finales de este año la NASA lanzó la misión Artemis I. Esta misión representa un hito particular pues es el inicio de una serie de viajes para volver a explorar y, eventualmente, colonizar la Luna.

Por décadas, la exploración espacial tripulada se limitó a dar vueltas alrededor de la órbita terrestre, apenas unos kilómetros por encima de la línea de Kármán, la frontera que separa la atmósfera terrestre del espacio exterior.

Este paradigma ha cambiado con la sonda Orion, que dio un peculiar recorrido alrededor de la Luna. La idea es que en próximos lanzamientos, esta misma sonda pueda ir y volver tripulada por humanos.

Misión DART

El 26 de septiembre, la sonda DART golpeó el asteroide Dimorphos. Días más tarde el telescopio espacial Hubble comprobó que el impacto había modificado la trayectoria del asteroide.

La razón de ser de la Misión DART es asegurar que se pueda desviar un asteroide potencialmente peligroso para la Tierra.

Para conseguir su objetivo, DART impactó a Dimorphos a 27 mil kilómetros por hora, es decir, 6.1 kilómetros por segundo. Si en el futuro apareciese un asteroide cuya trayectoria represente un riesgo, al menos sabemos que es posible defender al planeta de un posible impacto.

Fusión nuclear

En las últimas décadas, científicos de todo el mundo han redoblado esfuerzos para conseguir un reactor de fusión nuclear que pueda proveer energía limpia de forma continua.

Nuestros reactores de fisión nuclear actuales rompen átomos y emplean esta energía para generar electricidad. En cambio, los reactores de fusión llevan a cabo la operación inversa: no se rompen átomos, sino que se unen.

Este mismo proceso es el que ocurre en el Sol: los átomos de hidrógeno se fusionan y en el camino generan átomos de helio y cantidades enormes de energía.

Por desgracia, recrear las condiciones del Sol en la Tierra es más que arduo y complejo. Los científicos habían conseguido crear reactores de fusión que funcionaban por pocos segundos y que, para colmo, consumían más energía de la que generaban.

Este año, el gobierno de los Estados Unidos anunció que científicos de su país habían logrado, por primera vez, una fusión nuclear que produjo más energía de la que empleó. Este logro ocurrió en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California.

Los científicos emplearon 192 láseres de alta potencia que dirigieron hacia una cápsula con deuterio, un isótopo estable de hidrógeno. Dentro de esta cápsula se consiguió brevemente una temperatura de 3 millones de grados centígrados.

La esperanza es que en las próximas décadas estos reactores de fusión reemplacen a las demás formas de generación de energía, lo cual cambiaría radicalmente nuestra sociedad y nuestra relación con el planeta.