Deshielo en la Antártida Empeora Aún Más el Cambio Climático

El deshielo de la Antártida podría ser mucho más perjudicial para el planeta de lo esperado. Un nuevo estudio, publicado en Nature, afirma que los torrentes de agua dulce que se derriten en la Antártida afectan a las corrientes profundas de los océanos, lo que podría afectar gravemente los patrones de lluvia globales y la cadena de alimentación marina.

Las corrientes abisales podrían compararse con el motor del los océanos. Estas fuertes corrientes que ocurren a gran profundidad transportan por el mundo grandes cantidades de nutrientes y calor.

Una de las funciones de estos flujos es llevar los nutrientes de las profundidades marinas hacia la superficie. Además, tienen un crucial papel en la regulación de la temperatura mundial.

De ahí la enorme preocupación que despierta el artículo publicado en Nature y firmado por científicos de el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), la Universidad de Nueva Gales del Sur, la Universidad de Tasmania y la Universidad Nacional de Australia en Canberra. El estudio aborda las futuras afectaciones del deshielo antárticas en el océano circundante. En el estudio se lee:

Descubrimos que la entrada de agua de deshielo alrededor de la Antártida provoca una contracción del agua del fondo antártico, abriendo un camino que permite que el agua profunda circumpolar cálida tenga un mayor acceso a la plataforma continental

Los investigadores aseguran que, en caso de que las emisiones de gases de efecto invernadero sigan siendo altas, el calentamiento de las aguas abisales se acelerará en los próximos 30 años. Esto sería como dañar el motor de los océanos. Al respecto señalan:

Estos resultados destacan la importancia crítica del agua de deshielo de la Antártida en el vuelco del océano abisal, con implicaciones para la biogeoquímica y el clima de los océanos globales que podrían durar siglos

Matt England, coautor del estudio perteneciente a la Universidad de Nueva Gales del Sur, declaró a través de su cuenta de Twitter que los modelos matemáticos que se usaban en los noventa aún no tomaban en cuenta las grandes masas de agua fría alrededor de la Antártida.

Solo algunos de los modelos climáticos actuales consideran con precisión este factor. Al incluir los datos sobre el deshielo de la Antártida en estos modelos, las simulaciones arrojan una gran afectación en las aguas abisales. Al respecto escribió:

En nuestras simulaciones encontramos que cuando incluimos los próximos cambios en el agua de deshielo alrededor de la Antártida, la celda de vuelco abisal disminuye en más del 40% para 2050

Por su parte, Adele Morrison, científica de la Universidad Nacional de Australia, señaló en una entrevista con la Academia de Ciencias de Australia, que los océanos son responsables de llevar calor, nutrientes y carbono por todo el planeta. Afectar esta circulación en la Antártida podría dañar el clima global de forma irremediable por generaciones.

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