Un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports sugiere que los ancestros humanos llegaron a comerse los unos a los otros. Investigadores hallaron un hueso perteneciente a la pierna que presenta marcas semejantes a las que dejaban las herramientas usadas por los humanos de aquel entonces.
Según el estudio, elaborado por científicos de la Universidad del Estado de Colorado y del Instituto Smithsoniano, las marcas se ubican en los lugares precisos para aprovechar en su totalidad los músculos con fines alimenticios. Estos cortes habrían sido hechos con una piedra tallada.
Las marcas no se corresponderían a las de un animal carnívoro que devoró a un humano. Tampoco podrían confundirse con las huellas de un combate armado entre homínidos.
Aunque los investigadores identificaron que se trata del hueso de una pierna que data de 1.45 millones de años, no se ha podido identificar la especie de homínido a la que perteneció. Sin embargo, este hueso encontrado en Kenia, al este de África, sí indica que la convivencia entre los primeros humanos no siempre fue pacífica.
Si bien, no es la única evidencia de canibalismo entre homínidos, sí se trataría de la prueba más antigua de este comportamiento entre nuestros ancestros.
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