Suspenden Servicios Religiosos en Guadalupe y Calvo, Chihuahua, por Inseguridad
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La parroquia de Dolores y otras comunidades de Guadalupe y Calvo han suspendido servicios religiosos por la creciente violencia en la región.
Tras el ataque al sacerdote Lorenzo Antonio Medina, la diócesis de Parral a tomó medidas cautelares. Foto Ilustrativa: Pexels
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La Parroquia de Dolores, ubicada en el municipio de Guadalupe y Calvo, así como otras comunidades de la región, se encuentran sin servicios religiosos debido a la creciente inseguridad y como medida de protección para el sacerdote Lorenzo Antonio Medina, quien recientemente fue atacado a balazos y sufrió una lesión en el brazo.
Leonel Larios, vocero de la Diócesis de Parral, informó que la decisión de suspender los servicios religiosos responde a la presencia de grupos delictivos que han tomado el control de la zona y sus caminos, lo que representa un alto riesgo para los sacerdotes. Señaló que, debido a esta situación, no se ha designado a un nuevo párroco en la comunidad, ya que su vida podría estar en peligro.
Comunidades incomunicadas y desplazamiento forzado
El vocero explicó que la violencia en la región ha provocado el desplazamiento de la población. En el caso de la comunidad de Dolores, señaló que el 85% de sus habitantes han abandonado la zona. Asimismo, mencionó que anteriormente los grupos criminales permitían la presencia del sacerdote, sin embargo, la situación ha cambiado en las últimas semanas.
Por lo pronto se tomaron medidas prudentes de cautela porque había razones para que los sacerdotes permanecieran ahí, aunque la inseguridad había aumentado en las últimas semanas...
Indicó Larios. Añadió que los caminos hacia la comunidad se encuentran prácticamente incomunicados, lo que dificulta aún más la prestación de servicios religiosos.
¿Retomarán las misas en la Sierra Tarahumara?
A pesar de la violencia, el obispo de Parral mantiene la intención de continuar con la labor religiosa en la Sierra Tarahumara. Sin embargo, Larios subrayó que la seguridad de los sacerdotes es una prioridad, especialmente después del ataque contra el padre Lorenzo Antonio Medina, el cual, aseguró, no fue un fuego cruzado, sino un ataque directo.
El vocero reiteró que la Diócesis de Parral sigue evaluando la situación y no descarta la posibilidad de reanudar los servicios religiosos en cuanto existan condiciones de seguridad para los sacerdotes y feligreses.
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