En los últimos días, diversas fallas en el suministro de energía eléctrica han afectado varios puntos de la capital del estado de Chihuahua. Uno de los principales problemas derivados de estas interrupciones es el impacto en el abasto de agua potable.
El pasado martes, se dañaron 15 instalaciones, incluyendo pozos y rebombeos, lo que afectó a más de 5,000 usuarios.
Estas interrupciones han generado preocupación entre las autoridades estatales, por lo que, la falta de energía adecuada ha sido minimizada bajo términos como "suspensiones atípicas temporales", pero la realidad es que el suministro de energía no está fluyendo de manera constante, afectando gravemente a los habitantes de Chihuahua.
La posibilidad de que estas fallas continúen es alta, especialmente con la llegada del verano y las altas temperaturas pronosticadas en próximos días.
Las autoridades están en alerta roja ante esta situación, ya que mantener el suministro de agua potable requiere una gran cantidad de energía eléctrica para perforar pozos, extraer el agua del subsuelo y bombearla a los tanques de almacenamiento.
La infraestructura actual del suministro de agua en Chihuahua depende significativamente de un suministro eléctrico constante para mantener la presión en las tuberías y garantizar el abasto adecuado.
Las autoridades estatales están tomando medidas para mitigar estos problemas, pero la situación sigue siendo preocupante, y los ciudadanos deben estar preparados para posibles interrupciones en el suministro de agua potable.
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