Miles de personas recorren más de 80 kilómetros, algunos caminan por días para llegar a la Basílica de la Inmaculada Virgen de San Juan de los Lagos, Jalisco. Sin embargo, el trayecto está lleno de caminos peligrosos, llenos de piedras y hierbas secas.
Por lo que propietarios de terrenos, por donde caminan los peregrinos, apoyan limpiando las veredas y cuidando el paso de los fieles católicos.
Así como el señor Rubén Cárdenas Villalobos, quien desde hace años, cuando dejó de poder peregrinar, se dispuso a limpiar su terreno y así brindar un tramo de camino más seguro para los sanjuaneros.
Esta labor, por la que pide una aportación voluntaria al dejar botes de metal en el suelo para que la gente puede dejar su apoyo, está siendo heredada a su nieto.
Acciones como la del señor Rubén se han vuelto cada año más importantes, pues es una gran ayuda para los peregrinos que sin importar el dolor, el sudor, el clima su objetivo es llegar a San Juan de los Lagos a los pies de la virgencita.
Información de Jorge Villalobos
Historias Relacionadas
JIPV